sábado, 26 de mayo de 2007

Carta entre todos.

Sí, los días transcurren - el reloj/ siguió cortando el tiempo / con una pequeña sierra (1)- justo hasta esta tarde en la que me desperezo después de la siesta en el bosque y los faunos y pequeñas hadas ya se han ido y hay un perro que ladra/ como un serrucho grande que serrase el tronco de la noche (2) y quiero contar otra vez esta añoranza antigua, el temor a perderme entre el tráfico extraño de blogs caóticos, ajenos a mi mismidad, con paseantes que van y vienen por curiosos y expresivos caminos, con personas sin rostro, algunas sin alma, algunas sin misterios, algunas sin resina destilando del tronco herido, algunas ricos como galeones colmados de tesoros sumergidos desde siglos en la bahía, y ¿cuanto tiempo puede un hombre fingir/ pretendiendo no ver lo que ve?(3) lo veo y a veces me cuesta callar ya que ¡si queréis un tiempo nuevo/, debéis poner reluciente / el muro que hoy está viejo!(4) claro, estoy en ello, tratando de pintar estas paredes, tratando de poner en orden los sentimientos, en concierto las obligaciones, tratando de terminar con ciertas confusiones, ese pez de Klee que se enrosca en su ombligo (en el de ella) me tiene alterado y la vida, esa cosa tan de siempre, tan dulce y tan conocida(5), que nadie crea que incrusto entre mis palabras citas ajenas para epatar -o que lo crea, da igual-, abro los ojos y no hago otra cosa que disfrutarlas como disfruto mientras pienso en lo que pensarán y es que, Arthur/Gustav, no puedo escribir diciendo lo que hice ayer o hablar sobre lo cotidiano, me siento raro, excesivo ¿a quién le puede importar? -aunque le importe-; por eso junto tantas palabras, incoherentemente, trabajando con coherencia para que sepan desde aquí qué pienso, imagino, desde donde estás, puedes oír sus sueños (6), me preocupo por mantener este leve hilo lanzado entre la vigilia y la distancia, entre la necesidad de los otros y mi propia necesidad de diferencia porque aunque en los últimos decenios, el interés por los ayunadores ha disminuido muchísimo(7) también es cierto que el interés por comunicarse ha crecido en proporciones alarmantes, muchos seres humanos tecleando en las noches, sin frío ni calor, sus gritos en forma de mensajes en pájaros imaginarios, palomas buscando playas vírgenes, si es que queda alguna –playa-, miradas, silencios, oportunidad de reconocernos, perdón, de intentarlo, es difícil mantener una página constante, aunque lo intentemos, menos con tantas obligaciones ¿o no? por eso ahora, aunque nos muerda la pantalla, aunque X nos pida atención, dejamos este échame un poco de sed que me estoy muriendo de agua(8) porque sé que nos entendemos y que es más cómodo -y más vulgar- contar que los textos a los que caen gotas de respuestas tiernas como tartas de nata nos dejan sin tiempo para nada, llenos de miedo y prudencia que ganamos en esas nocturnas horas en las que nos encerramos para escribir y aún así es posible que hoy esté tan oscuro y que la felicidad sea decir lluvia y que llueva(9) pero no se crean más que lo que lean porque el resto es la vida real y ahí estamos perdidos o ganados para un espacio común, donde el pan es luz y el secreto un aroma de gladiolos y todo esto podría resumirlo con que aseguro que encuentro aquí cada día más de lo que dejo y - me gusta lo que dices/decías y como lo dices/decías, me gusta imaginarte ahí, a lo lejos- pensar en tu nombre, ahora, envenena mis sueños (10) y me honra nuestra búsqueda frágil como la constancia/ fuerte como los presentimientos que nos invaden/ me gusta ese barniz de silencios porque el tiempo no da para más/ me gusta sorprender, o intentarlo, con una colección de magos negros sacando conejos blancos de la chistera/je ne sais pas où tu commences/ tu ne sais pas où je fini (11) me gusta-ría saber más pero no lo puedo decir ahora, bien, decíamos ayer que me gustan las citas ¿furtivas?, las miradas tímidas, la confusión, la indefinición, unos amigos que se encuentran en una cena de amigos que se encuentran sin haberse perdido nunca y este cuento se ha acabado colorín colorado y buitres tenaces con un reloj en la mano planean sobre el horizonte de lo poco que queda de hoy detrás de la silueta del fantasma cotidiano de la urgencia y no es el tiempo lo que se nos da, sino el instante. Con un instante dado, a nosotros nos corresponde hacer el tiempo. Puff.


COLABORADORES.: 1.Pablo Neruda. 2. Gloria Fuertes. 3. Dylan, Bob. 4. Bertolt Brecht. 5. Borges. 6. Dylan Thomas. 7. Franz Kafka. 8. Jose Mª Iribarren. 9. Joseba Sarrionaindia. 10. Luis Cernuda. 11. Moustaki. 12. Georges Poulet.


- . Carmen, :) .-



28 comentarios :

  1. MOLTO GRAZZIE por mencionarnos en tu post, vos sos la primera persona que nos menciona en uno de sus posts, para darnos las gracias, para decir cómo posteamos, y así.

    También es muy buena compilación de varios escritores, bárbaro!

    Saludazos y abrazazos

    Sweet Dreams and Nice Day, de todo nuestro Corazón y con toda nuestra Alma:
    Arthur y Gusthav

    ResponderEliminar
  2. Me pierdo... hoy me perdí (más de lo habitual) entre las palabras...

    "desde donde estás, puedes oír sus sueños"

    Me gusta esa sensación (a pesar de ser adictiva... por ser adictiva)

    "je ne sais pas où tu commences/ tu ne sais pas où je fini"

    y...

    Galopando a lomos de la noche
    Lidiando entre sueños y palabras
    Ungiendo de aromas silvestres
    Pensamientos, almas y deseos.

    Besos varios... obscenos, claro...

    ResponderEliminar
  3. Ni son todas las que están ni están todas las que son.
    Por no ser repetitiva no te lo digo todos los dias, pero gracias por las palabras (y, las imagenes y los espacios y la substancia y la música y las preguntas y el eco)
    Besos desde Itaca

    ResponderEliminar
  4. ..."planean sobre el horizonte de lo poco que queda de hoy detrás de la silueta del fantasma cotidiano de la urgencia y no es el tiempo lo que se nos da, sino el instante. Con un instante dado, a nosotros nos corresponde hacer el tiempo. Puff"

    Me quedo con eso... y nuestra tortuga, a ratos sedienta,teje punto por punto las breves burbujas del tiempo

    me gustó mucho este texto tuyo

    un saludo

    ResponderEliminar
  5. Tú mismo te tiras las piedras a tu propio tejado:
    Vengo del "Aquí" para caer en citas absorbentes y densas, casi agobiado ya de tiempo.
    Y comprendo lo tuyo, por más que diste de lo mío -yo me digo y ahí queda en ese decirme.
    Lo cierto es que cada uno elige el modo de escribir y a los demás nos queda el de leer y aprender.
    Y a veces se pierde uno... tan a gusto.

    Un abrazo, artista.

    ResponderEliminar
  6. un laberinto de palabras,, ésta, tu carta, en el que me perderé a menudo, saciar mi sed, y no "morir de agua". gracias por hacer este tiempo.

    ResponderEliminar
  7. Me recuerdas a mí, siempre a cuestas con la vida real, el hecho palpable, la gente aún más. Es posible que se deba a una necesidad que vas más allá de los blogs, será así si no me equivoco mucho. El miedo a los espejismos y la conciencia de la realidad como un mazazo adquirida un día cualquiera y mejor permanecer ahí que ya sabemos lo que viene y lo puta que es la vida y... pues eso!

    O va, a lo mejor no. Yo que sé, esto también va de espejos donde reflejarse.

    Pero sí, también me gustan la sed y las tartas de nata, la búsqueda, la imaginación y encontrar más de lo que dejo y los conejos blancos! ay los conejos blancos! de mi chistera y la de los demás.

    Y qué más? pues puffffff, que genial!!!

    Jajajaja siempre acabo delirando en tu blog, ays de mí!! pero es que si tú no dejas de hacerlo... ya me contarás!!! jeje

    Que besosssssss y a escribir!!! hombre ya!!

    ResponderEliminar
  8. Las gracias a vosotros, Arthur & Gusthav, por vuestra simpatía y naturalidad. Sois tan vosotros, tan auténticos. Vuestros comentarios alegran esta página.
    Os abrazo a los dos.

    ResponderEliminar
  9. Atzavara, te entiendo, lo de la atracción a mil kilómetros (650 en este caso).
    Y con esos besos...nos perdemos cuando quieras.
    Te envío los míos. No menos...

    ResponderEliminar
  10. Arca, no pueden estar todas, no hay sitio, ni tiempo, están las que están.
    Gracias a ti por el silencio de todos los días y por la voz de ahora.
    Besos desde Bilbao.

    ResponderEliminar
  11. Gracias, bajamar, pero cuida esa tortuga, que no le falte de nada. Si es de mi cuadrilla léele mis cosas, les gustan.
    Con un instante dado, a nosotros nos corresponde hacer el tiempo, bello ¿eh?
    Saludos.

    ResponderEliminar
  12. No sé si te entiendo ybris, pero te entiendo.
    Tengo el tejado perdido.
    Decimos lo mismo, en verde o en rojo.
    Te abrazo en sábado.

    ResponderEliminar
  13. sergisonic, el tiempo venía hecho y no tengo la culpa de que llueva, de lo que escribo sí y en el laberinto encontrarás una puerta, pasa, pasa, entrarás a otro, y así, escribir, leer ¿no es lo mismo? Saludos.

    ResponderEliminar
  14. Margot, prefiero delirar aquí, tan pacífico, con palabras como pasteles de mantequilla y mermelada, con historias de peces y constelaciones –últimamente no escribo nada erótico, me preocupa, ¿será que...?- y personajes que chocan en esquinas de una ciudad que no es la mía, con cortinas de agua y dulces damas con enaguas (y sin), imaginado quién será Margot y por qué lee, escribe, mira detrás de la tapia y deja aquí (¿también Aquí?) preguntas y besos y se me acaban de escapar los conejos blancos y tengo el salón perdido de cópulas y gazapillos instantáneos, de kamasútricas posturas conejiles, transconejados éxtasis y el sábado va bajo las nubes grises y escribo, ¡ya va! mientras la noche empieza a embozarse y voy a ella, a rebozarme en ella, a buscar inspiración en sus habitantes peregrinos y dispares. Mañana lo cuento. Mientras te beso. Así.

    ResponderEliminar
  15. Hola Pedro, perdida entre el tráfico extraño de blogs caóticos, volví a encontrarte. Me encanta eso de contextualizar autores.

    Ojalá me recuerdes :)

    ResponderEliminar
  16. Gespi, claro que te recuerdo.
    Tiempo ha. Años.
    Me alegro.
    ¿estás bien?
    Qué alegría.
    Besos y besos.

    ResponderEliminar
  17. vivimos de los otros, el tiempo nos hace contemporáneos o nos hace históricos... Sin los otros seríamos nada, pero somos aún sin los otros, paradojas de paradojas por suerte las citas existen, entonces ellas salvan la vida de la estacada del olvido... besos

    ResponderEliminar
  18. Afuera es lo real?

    Qué es lo real? Solo el hambre y la sed?

    ResponderEliminar
  19. Amada Inmortal, vivimos con los otros.
    Certero comentario.
    Besos.

    ResponderEliminar
  20. No solo eso, Luna Agua, no solo eso.
    Lo real es lo que es.

    ResponderEliminar
  21. Glub, glub, casi me ahogo...de satisfacciónnnnn
    Saludos

    ResponderEliminar
  22. Petrusdomabre los brazos y respira profundamente a la vez, concéntrate solo en respirar. ¿Ves? ¿a que estás mejor? Pues muchas gracias por tu comentario. Saludos

    ResponderEliminar
  23. Pues yo me creo mucho más que lo que leo porque "los personajes novelescos son MUY simplificados; son mucho MENOS complejos que las personas que uno conoce" (Huxley, A.).

    Además, como a Denys, como a Karen, me encanta contar y que me cuenten cuentos (por eso el video)donde nunca, nunca, pierdo sueño.

    En realidad, los gano y d u p l i c o el tiempo.

    ResponderEliminar
  24. Estoy de acuerdo con Huxley y contigo, Magnolio florido y madrugador. No tengo, además, más que mirarte, querida mía, Karen de contrastes. Besos de domingo. Muchos.

    ResponderEliminar
  25. ¡OH...! sigue, sigue.

    ResponderEliminar
  26. ¡¡¡Bravo!!!
    Me has hecho cambiar el prisma que llevaba puesto para acometer el día de hoy... mucho mejor.
    ¡Te saludo, Pedro!

    ResponderEliminar
  27. Me alegro mucho, gaia07, mucho.
    Morituri te salutam!!!

    ResponderEliminar

Gracias por venir

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com