…guardé en el cuenco de la mano la luz de la espuma en aquella playa vasca. Volvieron las olas que anegaron la arena hasta que olvidé al torturador de mi conciencia. Volaron las gaviotas. Fue el destino…
Beauséant y por los tristes. La noche del sábado, justo antes de intentar dormir me vino a la cabeza un recuerdo que creía olvidado. No, no lo estaba, me atormentó hasta la madrugada, insomne total. Me desperté y lucía el sol, todo me pareció normal, el problema que me desveló algo del pasado lejanísimo. Así vamos. Un saludo.
El torturador de conciencias siempre se siente atraído por los recuerdos felices...
ResponderEliminarBeauséant y por los tristes. La noche del sábado, justo antes de intentar dormir me vino a la cabeza un recuerdo que creía olvidado. No, no lo estaba, me atormentó hasta la madrugada, insomne total. Me desperté y lucía el sol, todo me pareció normal, el problema que me desveló algo del pasado lejanísimo. Así vamos. Un saludo.
ResponderEliminar