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Me sorprende que tanto
tiempo después todavía pasen ojos por esta esquina que no tiene
otro mérito que la constancia. La imaginación huyó hace tiempo, aburrida, la
poesía se marchitó con la rutina del amor tranquilo, del cariño programado, de
lo legal abrumando lo casual, caminito del olvido para lo que no puede ser y
además es imposible, los sueños de zass debajo de una piedra, Lacan como un
libro bajo el agua, los músculos ateridos, la mirada turbia y vamos que nos
vamos, cuando tú te hayas ido me envolverán las sombras por
mucho que Valente o Gamoneda insistan.
Vivimos en piloto automático, no vemos lo que nos rodea, no sabemos lo que ignoramos, desconocemos lo que es ser.
ResponderEliminarSaludos,
J.
José A. García a mí se me ha estropeado (el piloto ese) y vivo con los ojos de un saltamontes, entusiasmado con lo de alrededor, reaprendiendo lo que ya sabía pero no sabía. Ahora no sé pero intuyo que esto no va a durar demasiado. Aprovecho los días.
ResponderEliminar(Puedes traducir ese “esto” a tu criterio
Saludos amables en un lunes que aquí resplandece después de muchos días fríos, lluviosos)
yo cada día aprendo algo nuevo, o quizás es que olvido al mismo ritmo que aprendo, pero no me importa, siempre hay algo nuevo alrededor :)
ResponderEliminarBeauséant es una buena actitud.
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