viernes, 28 de febrero de 2025

La soledad.

 

Michael Mcilvaney.

La soledad. Que no hay cursillos para aprender ni a sobrellevarla ni a disfrutarla. Está uno a lo suyo, es decir caminando paso a paso, cuando de pronto, sin comerlo ni beberlo, ahí plantada, la Soledad. En general  no estamos preparados por lo que te digo del caminar sin mirar mucho a los lados para aprender de los otros, por eso los días pasan como si nada, sin darse importancia, implacables, indiferentes a edades y expectativas, monótonos o plenos de urgencias, de obligaciones, de trabajo o de ocio, de tener que, de no hay más remedio, de bostezos o de nervios, de soledad, de gritos, de apreturas, de escasez, de horas que se escapan por el desagüe a ninguna parte. Todo eso está muy bien pero, ya te digo, de pronto la Soledad (creo que no hace falta que lo explique tú sabes de qué hablo) y todo se va al garete. Ahí empieza un lento proceso de reconstrucción o de desmoronamiento. Escoge.

2 comentarios :

  1. un día la vida... al siguiente la soledad.. después, ¿la nada?

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  2. Beauséant la soledad puede ser alterna, la nada no. Campana y se acabó.

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