Mientras Parker dice y dice ay, Marie ordena los tarros de mermelada, los botes metálicos con galletas de chocolate, el café colombiano lo separa del venezolano, escarda en el jardín, planta gladiolos, pinta el marco de una puerta, riega los geranios, se apoya en el rastrillo con un gesto encantador, destacando la cadera arranca la raíz de malas hierbas, quita la polilla de un mueble antiguo, da cuerda al reloj de péndulo, suenan teléfonos, le invita a cava, le ofrece un plato de jamón, no puede parar quieta.
Pero Marie escucha, asiente, entiende, siente la confusión de Parker, su nula aceptación del contratiempo, llora con él, arrepentida, amiga, le dice que orine antes de ponerse en viaje, le despide agitando la mano desde la puerta y la cierra, cierra la puerta…
Algunas personas esperan que la vida pase y otras personas salen a buscarla, la pelean... No sabría decirte cuál de las dos opciones es la mejor.
ResponderEliminarHay gente que no para, son hiperactivos, mientras otros suspiran e incluso puede solazarse escuchando una música callada.
ResponderEliminarSalud
ResponderEliminarBeauséant para mi gusto, pelear la vida, cada día, sin tregua, mientras el cuerpo aguante. Amen.
ResponderEliminarFrancesc Cornadó en cuestión de gente hay de todo, como en botica (que se decía). Eso sí, conozco a hiperactivos que se solazan ( poco rato, esa es la verdad) escuchando música callada.
jajaja ...Se apoya, dejándose caer de espaldas sobre ella -la puerta- y secándose el sudor de la frente respira profundamente aliviada… ¿Sabes qué? me está poniendo nerviosísima el mono, he tenido que subir la imagen para leerte a gusto.. o, a lo mejor no es un mono y es Marie disfrazada.. más que nada porque como ella, tampoco se está quieto : ) Un beso!
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