La belleza no tiene normas, no hay un manual de instrucciones para encontrarla, está más cerca de la mirada que del cerebro. El milagro si las tiene, normas, surge cuando se juntan sentimiento, sinceridad, ternura, un horizonte flexible, dos acróbatas, la música del alma y el atrevimiento de una caricia allí donde los símbolos pierden todo su valor.
Ya lo ven, tan sencillo como fugaz.
Bravo por tu imagen y tus palabras.
ResponderEliminarTracy, bravo, permíteme aplaudir por la forma de herir mis sentimientos, que cantaba en Cuba una joven Olga Guillot que incluso participó en aquellas variopintas galas de noche del sábado de la única televisión del país (de este). Concisa y agradable (tú), muchas gracias. Viva Córdoba.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=GZMOJSWJvzo
Sencillo, sí, las cosas complicadas siempre son fáciles de describir, ¿verdad? Lo malo es esa distancia entre conseguirlas y describirlas...
ResponderEliminarBeauséant, te leo y sonrío (como aquel personaje de José Mallorquí). Las cosas complicadas a veces no lo son tanto, o sí, depende de la mirada, de las experiencias (hay gente que tiene vidas terribles, como para pedirles optimismo) (también hay gente que vive a lo tonto, sin enterarse de nada) (verás, tuve una amiga, hace años, que decía que de mayor quería ser vagabunda, con un botella de vino en los bolsillos de un abrigo largo, no saber, no entender, vivir en Babia, pasaron los años y hoy es una de las mentes mas lúcidas de la psiquiatría del estado) (o yo mismo, que hace años era un tío listísimo, incluso guapo, y ahora, ya ves, compartiendo boberías que no lee nadie) (ah y feo, a rabiar) (y es que no somos nada, yo al menos). Saludos
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