Un sobre.
Dentro la palabra como un caramelo envuelto en un papel arrugado, pegoteado, derretido, que se adhería a los dedos, manchándolos, dejando una desagradable sensación de pringue.
La palabra doblada, fea, hiriente, lastimando la mirada, en mitad de la página, destacando con un color chillón.
Solo dos letras: NO.
(Su nombre en el reverso del sobre)
A veces es necesario decir NO
ResponderEliminarQue un adverbio sea tan potente y haga tanto daño a veces...
ResponderEliminaraunque como dice Tracy, a veces es necesario.
Cierto, Tracy, es necesario decir NO más a menudo. Nos han educado para el sí y nos perdemos muchas oportunidades del NO.
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