Los minutos corren muy despacio en esta habitación pequeña. Pienso en ella. Digo ella porque no recuerdo su nombre, quizás no me lo dijo. Recuerdo la curva de sus caderas recortadas en la claridad de la ventana mientras fumaba, su seriedad después de habernos reído tanto. En aquella única ocasión fue una amante entregada, exigente, activa, intensa, me exigió que le mordiese los pezones, con fuerza, parecía que aquel acto de amarnos fuese lo único importante en su vida. Por lo que ocurrió después es posible que fuese así. Ahora me llaman y parece que ya puedo marcharme, debo volver el sábado, dicen que seguirán preguntándome. Así, a lo tonto, en vaya lío absurdo me he metido.
Aqui reportándome!!!!
ResponderEliminarEstoy pum para arriba querido Pedro. Solo suspendi los blogs porque estoy con escasos tiempos y está buenisimo DESCANSAR jajaja .Creo que me lo tomé a pecho esto del descanso.. Espero no estés en la comisaria cuando vuelva por aqui porque veo que en mi ausencia estás haciendo estragos!!! jajajajja Ojo eh????
Pues no, eli mendez, sigo entre rejas. el caso es que no recuerdo qué hice aquella noche. Beber es muy malo. Escribir, en cambio, libera.¿Ves?
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