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Uno, un día, quizás, se pierde en un recodo y descubre otro universo.
Allí hay otra vida, diferente, nueva, con colores del verde al añil, con tanta dicha que respirar es un ejercicio divertido, con un placer tan intenso que lo eterno es corto, el cielo, pequeño, el ahora, un siempre desmedido.
Quién se perdió lo sabe.
Lo duro es el regreso.
Ayyyyyyy seguroooooo pero quien te quita lo bailado!!!
ResponderEliminarYo no me he perdido porque soy una santa y además vivo en esos colores con mi locura a full..
Bello texto Pedro, sin bromas...siempre dejando belleza por aqui. Besossss agradecidos !!!
Buen texto, Pedro, positivo sin empalagar, breve pero intenso. Un cordial saludo.
ResponderEliminareli mendez te confieso que una vez me perdí (digo una porque de las otras todavía no me he encontrado), me perdí mucho tiempo, demasiado. Compaginar esa ausencia con lo cotidiano es un equilibrio que cuesta mucho, la línea es fina, tarde temprano te caes y abajo el agua baja muy negra y revuelta. Soy buen nadador pero no fue eso lo que me salvó. Yo qué sé. Escribir es, también, liberarse, incluso en estas cosas menores, como en un juego. Besos de verdad.
ResponderEliminarnadie mi tendencia natural es escribir cosas larguísimas, que no lee nadie (ni yo me releo). Pero tú sabes que eso libera, de qué ya es otra cuestión. Con esto (un blog) no llegamos a nada pero mientras vamos y disfrutamos de estos diálogos (muchas gracias) y nos engañamos que somos lo que no somos. Yo qué sé. Saludos.
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