Anoche me dormí con el gol de Mbappé
en la retina. A otra cosa. En breve amanecerá. La madrugada es fría hasta la
crueldad. No hay olvido. Leslie Caron me mira con ojos caleidoscópicos a menos
de dos centímetros de la nariz y no sé si me ve a mí o a ese otro que soy
cuando estoy a su lado. Ser/estar. El río suena bajo la ventana, la fuerte
corriente ha empujado a un pez estúpido entre los guijarros, aun salta.
Vida/muerte. No tengo tiempo para lamentos ecologistas debo amar a la mujer
antes que se convierta en artista, antes que llegue el cartero, vea mi coche aparcado en el jardín y los rumores
corran por el pueblo como las cenizas de los rastrojos. Amor/deseo. Tampoco
tengo tiempo para definiciones, me quito la ropa con torpeza mientras Leslie
Caron baila desnuda sobre la mesa de la cocina, que ya son ganas. Estoy a punto
de asesinar mi concepto de la fidelidad, todo sea por la supervivencia del
rescoldo del Eros. Al tema. De locos.
Llevo yo 3 o 4 lecturas del texto, me encanta esta superposición hipnótica de imágenes y reflexiones, además, de una brevedad afilada. Felicidades una vez más, Pedro.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
nadie pues no sabes la alegría que me da/s. En estas esquinas donde no pasa ni el viento es imprescindible –o casi- escuchar una voz para saber que estamos. Si es una voz como la tuya ni te cuento…
ResponderEliminarBueno, sí te cuento (agárrate, soy un pelma). Hace ni sé el tiempo me propuse venir al rincón todos los días, sin libros en los brazos, sin orejas de burro, a mi aire, sin complejos. Lo voy consiguiendo, me ahorro una pasta en psi´s (pero esa es otra historia). Si alguna vez suena la flauta es culpa del que viene, a mí que me registren.
Muchas gracias. Buen humor. Saludos.
Como dijo aquél, "A man have to do what a man have to do". Buen tanto; el de Mbappé y el tuyo, qué collons :)
ResponderEliminarUnknown siempre hay un aquel que dice algo. Por ejemplo: we shall overcome. Y luego volvió como volvió. No te puedes fiar de nadie. Y menos de anónimos.
ResponderEliminarBueno, es que no sabía cómo bautizarme. Me dejaré "Desconocido", porque ha eso he venido: a conocerme un poco leyendo tus textos. Espero que no llueva en Bilbao.
ResponderEliminarSaludos.
*a eso, sorry.
ResponderEliminarDesconocido, para bautizos los de San Juan el Bautista que se ponía a bautizar al orto y terminaba al ocaso, una máquina de bautizar, no me extraña que Salomé (no confundir con la que ganó Eurovisión) se encelase y dijo aquella frase de “que le corten la cabeza” que lo mismo la copió Carroll (Lewis) o yo mismo, en fin. No llueve, creo, ni me he asomado al balcón, yo qué sé. Saludos.
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