He vuelto a buscarme y hoy tampoco estaba.
¿Sabes? He comenzado a preocuparme. Después de mirar por los rincones, bajo las
alfombras, en los cajones de los armarios, sé que no estoy. Quizás he salido y
no he regresado, sigo de viaje, un viejo de viaje, merezco una reprimenda por
no avisar, por provocar angustia con mi ausencia. Fortuna dilapidada, durante
una época fui nadie, ahora soy menos, invisible, no estoy, no soy, esta es una
voz surgiendo de las sombras de lo cotidiano, del alimento que envenena con
efervescencia.
Miento, este que habla no soy yo.
(Se apaga la luz, salen los gnomos, desconectan los monitores, cesa el runrún de los ordenadores y las salamandras juegan en el fuego, a espaldas de la noche. No somos nada. Quisiera no haber escrito esto)
Me asombra lo que logran las vacaciones en esos lugares
ResponderEliminarjajjajaj
No soy, no estoy...no opino...no veo.... shhh.. me asusto,...todo por aqui muy tenebroso y me acuerdo que una vez vi una pelicula que era en ese lugar(ya ni se como se llamaba) pero que me impresiono(claro,tenia unos cuantos años menos)..jjajaja
Hoy te desoriente yo jajaj Besosssss
Un texto estupendo, para ser obra de alguien que no se encuentra y que quizás tampoco encontró el teclado para escribirlo. :)
ResponderEliminarUn saludo.
eli mendez no estoy exactamente de vacaciones en el sentido estricto del término, pero ya puestos tampoco escribo de lo que me pasa en el sentido exacto de lo que me pasa. ¿Qué me pasa? Prácticamente nada, es decir estoy inventando lo que escribo solo para no dar envidia, he entrado en la filosofía del no deseo (más de lo que tengo que es todo, me tengo), del no necesitar nada más que lo elemental (aquí incluye salud, amor –al prójimo, pero escogiendo a los prójimos/as no amor tipo San Francisco o Santa Teresa, no, amor en abstracto que hay mucho pesado/a suelto/a por ahí – sigo, comida sana, cielos azules, cielos nublados, lluvia, sol, MAR, sobre todo mar, imprescindible, no sé vivir lejos del mar, bebida controlada – no me refiero al agua- buena gente alrededor, mucha lectura, pocas obligaciones, series escogidas, silencio solo roto por el canto de los pájaros, soledad si quiero, bellas puestas de sol, muy importante: saber que mis hijos están bien. Y alguna cosa más pero tampoco puedo contar todo. Besos orientados a Mar de la Plata (o por ahí cerca)
ResponderEliminarY siempre, GRACIAS ELI MÉNDEZ.
Dorotea Hyde cuando estoy paseando por la orilla pienso sobre qué escribiré (imagina, un mar en calma, aguas transparentes –y muy frías- al fondo un paisaje extraordinario – la playa está al fondo de una ensenada-, detrás pinos, árboles, no edificios altísimos, naturaleza, poca gente, una brisa deliciosa…pues eso que cuando vuelvo a casa se me ha olvidado lo que pensaba escribir y como nos soy religioso no me puedo poner de rodillas y agradecer cómo estoy y disfrutarlo. Sobre todo siendo consciente que la vida es muy puñetera y que hay que saber disfrutar los momentos buenos.
ResponderEliminarUn beso (con tu permiso)