Virgo veneranda.
La soledad se hunde en un abismo de relojes ondulados y torres de iglesias que sobresalen en la marea de tantas inundaciones, se han roto las presas de la esperanza, dos perros cárdenos olfatean a los ateos, un sacristán los aparta, los confesores tapian su ventana de perdón. Todo será como nunca fue: dentro de una caja un poeta dormido sobre hierba diminuta, con zorzales de lluvia y frío, con el sueño de una mujer en un pedestal, rezando sin rezar, con la mano extendida sin esperar monedas, ella, una mujer delgada y seria que me hace transpirar cuchillos de deseo.
Ora pro nobis.
Habrá que despertar al poeta
ResponderEliminarpara que lejos de las instituciones que opacan la luz
escriba sus poemas de verdades, amor, fe, deseos y no le importe que se hayan cerrado con candados los confesionarios..sacarlo de la caja y llevarlo a la vida.. Abrazo de lunes Pedro!!! geniales tus textos, siempre
eli mendez los verdaderos poetas nunca duermen, están agazapados en la floresta de lo cotidiano en busca de la belleza o, al menos, de lo que ellos entienden por belleza, por eso hubo siempre tanta incomprensión, tantas puertas cerradas, tanto vuelva usted mañana. Esta mañana he subido a un monte cercano, placer de caminar entre árboles hermosos, brisa, silencio solo roto por los pájaros, ruinas de un viejo fuerte en la cumbre, al fondo el mar, ahí estaba la poesía (dónde están las llaves, matarile, (bis) en el fondo del mar,(bis) matarile, rile, ron) (esas llaves abren los candados de la poesía). Abrazos agradecidos.
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