Hoy
tampoco se me ha vestido la intimidad.
Dejo
desnudo este informe diario.
Decidido,
me quedo en la cama y que inventen ellos.
Como
mucho voy a bordarme las vísceras por si alguien me mira dentro.
Si
encuentra alguna metáfora es mía.
Vuelva
usted mañana, por si estoy.
Me
avisan si eso.
Se le avisará y borde usted con cuidado.
ResponderEliminarUn saludo
Ay que bonita esa portada tan llena de colores de Cuno Amiet!!Una belleza... y a veces tenemos ganas de tumbarnos en la hierba y mirar el cielo, estar en silencio, disfrutar y ahí es cuando vienen las metáforas a bordarse solas..y si alguien las interpreta...bueno...no se si importa tanto...quizás si...quizás no..
ResponderEliminarNo se si encontré algún verso hoy.. pero encontré mar...belleza.Besos Pedro y gran día!!
¡Volveré!
ResponderEliminarMoony-A media luz tienes razón, muchas veces son bastante borde (intento corregirlo). Saludos.
ResponderEliminareli mendez no creas que cualquiera disfruta de ese privilegio de tumbarse en la hierba y mirar el cielo. Encontrar allí algo también tiene su dificultad. Pero entre una cosa y otra pasamos los días y a veces la belleza se cuela por las rendijas más insospechadas. Besos bellos.
ResponderEliminarTracy
ResponderEliminarLa tenaz resistencia elevó a la categoría de héroe nacional a MacArthur, que achacó la falta de refuerzos a las envidias que despertaba. Cuando la situación se hizo agónica, Washington, que no quería perder a un militar de su talento, le ordenó abandonar Filipinas. Al ceder el mando al general Washington se despidió con su célebre “I shall return” (volveré), una promesa que se convirtió en símbolo de esperanza para América. Filipinas caería poco después, y el avance japonés continuó imparable por el Sudeste asiático.