Te estoy mirando porque sé que me miras, imprudente. En
mis brazos se encienden flores, están vestidos mis dedos con pétalos de
violencia, juegan con una flamante navaja.
No sabía que la tenía, no lo sabía, en serio. No te acerques demasiado, puedo
rajarte, como en un juego, solo que no lo es, lo siento. Mantente alejado,
detrás de esa raya, no te rías, no hagas que me sienta ridículo, sí, es una
advertencia.
Surrealismo total
ResponderEliminarNo juegues con navajas que te puedes hacer daño y acabar como los de la imagen...
No dices que tienes flores en los brazos? Úsalas, disfrutarlas que no hacen daño
Un beso
Moony-A media luz ¿surrealismo? ¡Agresividad! Grrr.
ResponderEliminarEs lo que tiene escribir a veces te sale el comanche que llevas dentro.
Un beso a distancia (por si te cortas)
Quien avisa no es traidor, así que si se acerca que se atenga a las consecuencias.
ResponderEliminarBesos.
Devoradora de libros muy bien, lo has pillado, questoymuloco.
ResponderEliminarEscribir siempre lo mismo es un rollo.
Besos.
Pues nada, que se coman esos limoncitos amargos de la cabecera... (pero sin tequila, ni sal :)) a pelo!!! )
ResponderEliminarHoy en modo Tigre de PI??
Je.
LA ZARZAMORA en un barrio de aquí, en una zona que antes no era muy recomendable (y ahora tampoco creas…) abrieron un bar mexicano solo de tequilas y mezcal. Un día que solucioné una cuestión digamos desagradable me fui allí porque me pillaba cerca. Me tomé una tequila con sal, limón y charla con el chilango, luego otra y a la tercera me invitó. El taxi de vuelta a casa lo pagué yo.
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