Desde el observatorio veo los límites y sus dolores, tu renuncia, los insectos sobre los platos abandonados en el crepúsculo, los jueces que abrevan en los manantiales nocturnos, las palabras que garabateas en el jardín del miedo, un perro.
Tú no estás.
Muy posible no estar.
ResponderEliminarEl miedo esconde a quien con él se halla.
No está quien se abandona ante tanta limitación y dolor.
Gracias Pedro M.
Saludos
Rosa Mª Villalta esa frase es lapidaria, me has puesto los pelos de punta (los de los brazos y un poco el bigote). “El miedo esconde a quien con él se halla”. Buah. Ánimo, Rosa, un saludo.
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