miércoles, 26 de agosto de 2020

Al final se casan



Parker está sentado en la sala de espera de un aeropuerto perdido, con pensamientos oscuros incrustados en la parte posterior del cerebro, sumido y consumido en lo que era, en lo que ya no es aunque now todo es más fácil, no es la antesala de quizás o de nada, ahí está, en ese ahora, frágil, ligerito, imaginando cómo besar las manos de la mujer que ama, como se besaban ayer los pies de vírgenes de la piedad mientras una señora limpiaba cada beso con pañuelos blancos y los fieles oraban al fondo de iglesias oscuras, con dioses que mandaban plagas de sangre y llovían escorpiones, era un problema ser creyente, era un sin vivir, no se podía pecar, ni nada, que todo estaba mal visto, penado, que Parker se escondía en cuevas para lo del coito, como una fiera, como un caracol, agnóstico perdido…

Al final se casan pero creo que me he confundido de película.   

2 comentarios :

  1. Te dejaste las perdices para el postre...
    No te puedo dejar solo ;) la vida no es una tómbola, es una peli de la que nadie quiere acordarse del The-End.

    Besos ligeritos, de los de con mucho pecado, Parker.

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  2. LA ZARZAMORA, sí me acuerdo, demasiado, por eso me como las perdices a media mañana y las nécoras para desayunar.
    Pequemos que son dos días, total...

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