Cumplir años es una sana
costumbre, desde luego mucho mejor que no cumplirlos. Ocurre que cuando la
pared se llena de calendarios empiezas a olvidar lo que pasó para centrarte en
lo que está pasando y disfrutarlo. En eso estoy, en las dos cosas, en cumplir
años, hoy, y disfrutarlo tanto como pueda.
Los que disfrutamos gratuitamente de tus sabias reflexiones diarias tenemos el deber moral de agradecértelo por escrito de vez en cuando. Nada mejor que aprovechar cumpleaños fecundos como el tuyo hoy para hacerlo.
ResponderEliminarFelicidades agradecidas, pues, hoy a ti. Los que, como yo, compaginamos cumpleaños con celebraciones personales de ciclo más corto como cumplemeses o cumplesemanas por aquello de no fiar tan largo lo festivo, sabemos bien la importancia de no dejar el disfrute actual al albur del más incierto del futuro.
Un fuerte abrazo.
Pues ya ves, querido ybris, que a tus palabras solo le faltarían el colofón de un fuerte abrazo entre los dos en vivo y en directo, cosa que se puede producir si algún día vienes a Bilbao y me avisas.
ResponderEliminarEn cuanto a las celebraciones te diré que un día leí un reportaje sobre una persona que tenía una gravísima enfermedad –esto es real ¿eh?- y que cada mañana cuando se despertaba, vivo, claro, agradecía ese regalo de otro día. Sin llegar a tanto he entrado en un periodo de mi vida en el que disfruto con cosas tan elementales que no me hace falta demasiado de fuera para ser feliz. La faena es que me haya dado cuenta un poco…no sé, pasados unos años de lucha. En fin.
Un abrazo.