Entro en una sala inmensa, a oscuras, ruidosa, abarrotada. Suena a discoteca pero es una galería de arte, y el público se aprieta en sofás desperdigados. Mira la película El reloj, de Christian Marclay, que acaba de estrenarse y dura veinticuatro horas exactas. Por una sola vez la galería White Cube abre toda la noche para proyectarla entera.
Está hecha de películas. Marclay ha cortado y pegado fragmentos de miles en un collage que suena y se mueve. Sus historias se entrecruzan, se continúan, se zanjan. En todo el siglo, por todo el mundo, de Godard a las Tortugas Ninja, de Bollywood a Hollywood, de Bette Davis a Brad Pitt.
El reloj cuenta mil historias cuyo protagonista es la propia historia. Arma una especie de Aleph del cine y al narrar repiensa la naturaleza misma del tiempo y la narración. Se sitúa en un lugar de paso, sobre la brecha imaginaria que une (más que separa) el trabajo de muchos artistas y escritores contemporáneos.
Viendo la película, pienso en cómo escribir sobre ella. Pienso en quién ha escrito o escribirá como ella. Borges o Gombrowicz o Roussel o Aira, los que podrían firmar su guión o inspirar el viejo comentario: "Está bien, pero me gustó más el libro".
Javier Montes.
Puestos
a preguntar, perdone usted la confianza, no quiero que se me queden en la punta de la lengua diferentes maldades.
¿Has
visto la película The clock?, (si es que sí) ¿te dormiste? (anda, confiesa),
¿cuál es tu película preferida? (de respuesta obligatoria*), ¿es lícito colgar
vídeos en un blog/muro que intenta tender a lo culto? (ja), ¿es o no es buen
humor utilizar conceptos como blog, muro o culto?, vienes aquí por motivos no
confesables? (si es por lo que imagino llegas unos años tarde), ¿has ido al
cine alguna vez a no ver la película? (vale, solo o acompañado)**, (y) *** ¿se
ha vuelto el cine algo que bajar de HBO, Netflix o similar y ver en
soledad?,¿qué prefieres, la soledad o seguir con Loli? (o Paco, o como se
llame), ¿qué prefieres, el cine o la lectura?, ¿qué prefieres carne o pescado?
(de segundo plato, de primero hay consomé), ya, que me calle, a tus órdenes.
****
*
La mía es Peter Pan
**
(Recuerdo que en mi primer viaje a Londres visité un cine del Soho que
proyectaba infames películas porno. El 95% de los espectadores se abrigaban con
largas gabardinas y gorras de cuadros, estaban solos y se movían mucho y
rítmicamente, también emitían gruñidos y jadeos. Un asco de cine. Roxana me
dijo “nos vamos”. Y nos fuimos. Nunca sabré como terminaba aquella película ¿se
casarían? (No me casé con Roxana, era una delicia de mujer, pero ella se
quedaba en Londres y yo me volví a Bilbao)
*** (Recuerdo que la quinceava vez que fui a ver Help me acompañaba M. Lomb. Pues bien, solo la
escuchamos, desde la última fila, desde un enajenado y mutuo intercambio de
labios, fluidos, manos voladoras y dulces frases de un presunto amor que no lo
fue. Vimos y no vimos muchas películas más. Un día M. Lomb me citó en un/el
parque y me dijo que acababa de salir de un hospital, que se había tomado
veinte pastillas de no sé qué porque yo le había roto el corazón, que sus padres
le mandaban a un colegio de Madrid, que por su parte me podía ir a la mierda y
que era un gilipollas. En esto último tenía razón.)
****
(Recuerdo que me contaba historias y me las creía).
The Clock. No la he visto. No me atrae. Érase una vez en América. Es mi favorita. Cuando he ido al cine he ido a ver la película siempre. No me he dormido. Las películas son ideales en salas de cine. Leer o cine. Depende el momento y tiempo. Una película es ideal verla en soledad en mi caso. Siempre te hablan cuando es más interesante. Ja ja ja . A mi me revienta. Tampoco me creo historias. Desde muy pequeña. Que viene el coco...ya fallaba algo. Nada
ResponderEliminarDatos entregados para su estadística de lectores. Sin intuición!
Con gráficos, cada uno es de una madre.
Enmcanta C, como siempre, muchas gracias.
ResponderEliminarLo de que viene el coco creo que era verdad.
Saludos.