He envejecido dentro de tus ojos; eras la dulzura y el exterminio
y yo amé tu cuerpo en sus frutos nocturnos.
Tu inocencia es como un cuchillo delante de mi rostro,
pero tú pesas en mi corazón y, como una miel oscura, yo te
siento en mis labios al ir hacia la muerte.
(Gamoneda)
Qué belleza! que descripción de un amor inaudito. Que cumbre de una muerte así!
ResponderEliminarEncanta C , Gamoneda es un poeta magnífico.
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