Do
ut des. Aunque bien sé que en algún momento del
itinerario se producen deserciones, por hastío, repetición, cambios de aire,
balanzas no recíprocas, tú me das yo te doy, pito, pito, colorito,
donde vas tú tan bonito, la distancia, el día a día, los escritos al viento
que cada uno interpreta según su voluntad, uno tan pronto es el que está
arriba, en la almena, el protagonista, como la heroína o la se esconde detrás
de una cortina que oculta o muestra, ya digo, según su voluntad, como debe
ser.
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