“En el mar le esperaba la belleza,
su séquito de insomnios...”
(Aurora Luque)
De madrugada leo con interés tus mensajes antiguos.
Leo, releo, leo y veo, busco y no encuentro, lo pierdo, lo reencuentro, voy y vengo por las páginas que me acercan y alejan, imagino un país que no imagino, la noche cálida de monumentos y zocos.
¿Cómo he podido vivir sin conocerte?
Respuesta: mal, incompleto, a tientas, buscando en el aire de nadie.
Aquí estoy, aprendiendo a vivir en tu distancia.
Guarda esto en alguna carpeta que diga "Porqué escribo".
ResponderEliminarMe ha encantado, gracias.
Lili T, muchas gracias. Guardado queda.
ResponderEliminarIncompleto... Ahí está lo genial de lo escrito.
ResponderEliminarSin cursilerías ni topicazos.
Qué bueno. La destinataria puede haber crecido dos palmos después de leerlo.
Te aplaudo muy sinceramente. Así, con las dos manos.
A ver, Ning Jie, orden, si aplaudes con las dos manos no podrás hacer el saludo de despedida, una cosa o la otra.
ResponderEliminarLa destinataria…vamos a cambiar de conversación.
Muchas gracias.
Aquí es que sólo aplaudía, no decía adiós. No hay de qué. (Sigo aplaudiendo)
ResponderEliminarNing Jie, vale, aplaudo yo también y parece que estamos en la Feria de Sevilla. Ole.
ResponderEliminarYo a veces le hago esa pregunta, pero le añado algo más: "feliz".
ResponderEliminar¿Cómo he podido vivir feliz sin conocerte?- eso le pregunto a él alguna vez.
Yo me lo pregunto cada día...
Oye, Pedro, ¡escribes muy requetebien!
;)
flower, es que vivir feliz es un "demasiao", tampoco hay que pedir mucho que lo mismo nos lo conceden y no sabemos gestionarlo. Muchas gracias, lo que hago es escribir mucho, si alguna vez suena la flauta pues bien, y si no, también
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