Indiscreción.

Maria es lista, bella, alegre y además de otras virtudes tiene la de saber escoger lo que lee.

El otro día me recomendó Indiscreción de Charles Dubow.

Voy a la Fnac, lo busco y ¡oh desilusión!, la portada tiene la apariencia de estar entre esa literatura tan al uso últimamente del soft porno que empezó con la trilogía erótica de Grey (aunque no hay nada inventado, son modas de las editoriales) y siguió con otros títulos de olvido fácil.

Aún así, -María sabe- me lo llevo.

Y empiezo a leerlo.

Tiene pasajes inquietantes, bien escritos, bien descritos, sexo tal cual, pues claro, pero no solo, no trata de eso este libro.

Trata de…mejor léanlo, voy por la mitad pero Charles Dubow es un escritor que conoce su oficio, te lleva por la historia cogido de la oreja, sin poder dejarlo, esta es la vida y esto es lo que pasa.

Qué bueno.

Cuando lo termine ampliaré todo esto pero lo recomiendo sin dudarlo.

Luego no digan que no les avisé.

Por cierto, María también me recomendó  “84, Charing Cross Road” de   Helene Hanff, pero no puedo leer todo a la vez. Será el siguiente.

 

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