lunes, 17 de septiembre de 2012

Empantanado.




Seguro que es algo común y no tiene mucho sentido contarlo.

Pero me pasa.

Escribir tiene algo de terapéutico, algo de misterio, necesidad de compartir imaginación y sentimientos, también algo de técnica y mucho trabajo.  La inspiración no existe.

Me ocurre ahora que he empezado a escribir sobre una emoción que me transita, contarlo para mañana (este blog no tiene otra pretensión que eso, escribir lo de mañana) y se me ha insubordinado el texto, me puede, me increpa, ¿qué dices? –me dice -.

Y lo miro, lo remiro, intento cambiarlo, llevarlo para un lado y él, obstinado, me lleva para otro, me puede, me vence, me obsesiono, dejo una frase, la cambio, no avanza, estoy empantanado.

Lo peor es que estoy colgado de algo concreto que me inquieta, que me preocupa, quiero decirlo y no sé cómo hacerlo para que no (me) parezca que lo digo.

Aquí estoy, mirando esas escasas cinco líneas. 




6 comentarios :

Gracias por venir

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com