Entre tú y yo el amor estaba en vilo, no había mapas ni código de banderas, planos de las calles prohibidas, manuales de sombras caducadas.
Al parecer empieza una nueva era, te ruego me avises si estás sentada en el centro de un círculo de tiza, con velas encendidas y señales de advertencia, con tus nalgas de nácar posadas sobre el azahar, con un cartel de vetado el paso, vete, tío.
Dímelo, por favor, estoy en un limbo en el que no sé si voy o si vengo.
Para colmo, todos los autobuses pasan llenos y he venido sin chaqueta.
Pocos neoyorquinos se dan cuenta de qué, a través del rugido de la gran ciudad, pasan sin cesar mensajes entre personas separadas por grandes distancias, y que por encima de las azoteas e incluso a través de las paredes de los edificios y en el aire mismo que se respira, hay palabras que escribe la electricidad (The New York Times 21.04.1912)
Seguramente por poeta, deberías irte con ella, salvo que creas que hay más vidas.
ResponderEliminar"Hay muchos mundos y están en éste"
Por no realizado más que en tu interior,en tu lápiz, en tus paseos solitarios acaso no ES ?
ES.
ANA, la imaginación es la madre de todos mis ES.
ResponderEliminarSi hablaran claro... ya no serían ellas.
ResponderEliminarun abrazo (y abrígate)