viernes, 31 de diciembre de 2010

Carta a los siete mares.


Terminaba el año, como ahora, y en tierras de la vieja Hispania antes que llegue la noche, Décimo Junio Brutio orderna a sus soldados encender hogueras sobre el acantilado para avisar de las puntiagudas rocas a las naves que viajan sobre olas, entre ballenas.

Sobre el Promontorio Sacro mira al inmenso mar. El sol desaparece más allá de las aguas, incendia el horizonte, crepita el océano y el tribuno sabe que ahí finaliza el mundo. Erige un monumento de piedra que apunta al cielo. Ordena sacrificios a los dioses. Sin saberlo inaugura un camino, su final, Finisterre es el final del camino.

Para Teresa fue un principio, en aquel lugar, bajo el faro, quemó sus miedos, los aventó sobre la espuma del mar embravecido y volvió sobre sus pasos sin mirar atrás. Ahora camina tan rápido que apenas puedo seguirla.

Termina el año, tantas semanas, tantos meses y no he aprendido nada. Recuerdo que una vez salté sobre una hoguera y me quemé el culo. Por eso ya no salto, aguanto los días, busco, camino, intento, hago absurdos cálculos, me equivoco, insisto, enciendo luces, me ilusiono, me canso, he llorado, no aprendo, cándido, quiero controlar lo incontrolable, estoy vivo.

Siempre se van los mejores, dije que dicen, no, los mejores somos los que seguimos, los vivos, los únicos susceptibles de mejorar, de aprender a ser más felices, con capacidad de hacer felices a los otros, a los Otros, a nosotros.

Termina el año, apenas un tránsito, un día más, una celebración, cumpliremos los ritos, brindo con todos por un magnífico 2011, ojalá sea mejor que este, o igual por lo menos, os deseo lo mejor, os abrazo, os animo a disfrutar cada día de este próximo año como si fuera el último, nos queda la esperanza. Os quiero.



Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.

!Mañana! Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.

(Ángel González)

5 comentarios :

  1. ¡por un año lleno de paz y amor!

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  2. Seguimos haciendo lo mismo siglo tras siglo. Como Décimo Junio Bruto, mostramos el camino a los que van perdidos y sacrificamos a los nuestros en honor a lo inexistente. Lo peor es que en ese final del camino nos olvidamos de nosotros mismos.

    No nos hagamos propuestas, volvamos a Finisterre y desafiemos al horizonte y a la vida, y seamos tal cual somos, inexpertos, cándidos, charlatanes, inquietos, torpes, humanos, vivos… tan solo vivamos.

    Te quiero muchísimo Pedro

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  3. A pesar de que es un blog y no hayas colocado las copas para brindar y el espumillón o el matasuegras, paso a desearte un buen año.
    Besos

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  4. .... yo aprendí lo importante que es no aprender nada... equivocarse a gusto ilusionándose

    y eso en parte, lo aprendí con las letras que hablan es esta página

    n_n

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  5. mirada, vale, y que sea 3,4% mejor que el anterior. Un beso sin descuentos.



    gaia07vivamos (o lo que sea esto). Ay. Te abrazo y te lo cuento al oído.



    Arantza G., he dejado de beber, veía bichos, arañas y cosas así. Pero brindo (simbólicamente) por ti, te deseo un feliz año 2011 Besos



    Libélula, dada nuestra diferencia (teórica) de edad puedo decirte que mi experiencia es que hay que desaprender lo aprendido, lo más rápido posible
    Pero, claro, primero hay que aprender. Y ahí entra eso de acertar, equivocarse, vivir. Muchos besos.

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