martes, 8 de junio de 2010

Regreso.



-Mamá…
-Hijo, ¿estás bien?, ¿dónde estás?
-Abajo.
-Sube, hijo.
-No, te espero en la cafetería de la plaza.
-Voy, voy.

Un año y siete meses. Cosas que se hacen. Me pudo la responsabilidad. No, no llamé ni una vez. Estaba rabioso. Lo pasé mal. Sé que les defraudé.

Nos abrazamos.
Ella lloraba, mi madre siempre llora.

-Mamá, qué guapa estás, ¿cómo te encuentras?
-Bien. Has adelgazado, mucho. ¿Quieres comer algo?, ¿te pido una tortilla?
-No, no ¿y papá?
-Está bien…
-¿Ha preguntado por mí?
-Bueno, ya sabes cómo es, no entendió…
-¿Nunca ha preguntado por mí?
-Nunca.

El viejo, no cambia, me fui por él, no soportaba sus miradas de reproche. Tan perfecto, todo lo hace bien, un trabajador, un ejemplo. Mierda

-Murió la tía Elena, tenía ya 83 años.
-Ah, pobre, casi no me acuerdo de ella. ¿Nos vamos?

Al salir estaba en la puerta. Nos miramos. Primero me dio la mano, luego me abrazó. Se puso entre mi madre y yo, nos tomó de los hombros y caminamos.

-Vamos a casa-dijo.
Y lloraba, nunca había visto llorar a mi padre.



14 comentarios :

  1. Me hizo pupa este relato. Me gustó más de la cuenta, debe ser eso.
    Besos, Pedro.

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  2. E la musica del tatuaggio :) de fondo...
    Era un todo, creo.

    Rebesín, ya que estoy, de paso, no me privo.

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  3. Mi padre dice que soy la niña de sus ojos. El, es mi Héroe de carne y hueso cada día.

    Bikiño...o mejor dos.

    p.d. Pedriño, yo si que tengo mala leche y a raudales..hoy te comento dos horas más tarde, para ti, claro ;) jijiji.

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  4. Tatuaggio (Io Dentro - Io Fuori)
    Ornella Vanoni
    Composición: Chico Buarque

    Voglio restare sul tuo corpo
    come un tatuaggio
    che per darti coraggio e proseguire il viaggio
    quando è notte in te.
    Voglio essere una schiava sulla tua pelle
    che tu rinneghi raschi e sfreghi ma non cancelli.
    Voglio ballare sul tuo corpo
    come ballerina
    che ad un tratto si spira salta e ti s'inchina
    quando è notte in te.
    E sui tuoi muscoli sfiniti dall'ultima carezza
    riposare stanca piena vuota... morta di stanchezza.
    Voglio pesarti sulle spalle, come una croce
    che ti fa un male atroce ma in fondo ti piace
    quando è notte in te.
    Io sarò la cicatrice ridente e corrosiva
    marcata a ferro a freddo a fuoco in carne viva.
    Ancore sirene navi e un nido di serpenti
    che io ti incido in tutto il corpo ma non li senti.
    Ancore sirene navi e un nido si serpenti
    che io ti incido in tutto il corpo ma non li senti.


    Eva- La Zarzamora, siempre me gustó esta canción.
    Un beso doble.

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  5. Mayte con atraso, disfruta de tu padre, tener un padre/héroe es una suerte.
    El mío también lo era para mí. Luego se hizo solo un hombre. Cuando crecí lo suficiente se hizo un amigo, un ejemplo, un impulso, un hombre, sí, nada más y nada menos.
    Dos besos.

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  6. No sé si todos los caminos llevan a Roma, lo que es seguro es que casi todos llevan a los padres, más tarde o más temprano. Por ello es conveniente, sin demasiada obsesión -toda resistencia feroz tiene el resultado contrario-, procurar no cometer los mismos errores que ellos. Y aprender a ver cuáles de sus malos hábitos ya nos han impregnado, se repite automáticamente, por desgracia, también lo peor.

    Entra el texto y toca la fibra.

    (Ayer me "petó" el pc y no pude acudir a la cita de medianoche, así que estoy robándole unos minutos al deber.)

    Un beso, algo alterado y compungido, me persiguen los desperfectos electrónicos.

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  7. mabel g. c. perseguida por duendes electrónicos, no hay nada que hacer, hay una herencia genética superior a nuestra resistencia. Indefectiblemente vamos a nuestras madres o a nuestros padres.
    Hay excepciones, en mi caso me he saltado una generación, soy mi abuelo.
    De momento me fijo en sus virtudes, en las que repito. Los defectos…que los digan otros.
    Besos a ti y a tu PC.

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  8. Me reconforta tu trabajo, Pedro, muchas gracias, es una verdadera belleza.

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  9. mirada, gracias, a mi me reconforta tu comentario.
    Te beso.

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  10. Duele la escena. Besos Pedro

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  11. Siempre hay que regresar allí donde nunca te marcharás del todo.
    ¡Cuánta ternura!

    Un abrazo.

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  12. Emocionante regreso.
    Aunque sea a pesar de -o quizás por ello- ver llorar a los que nunca lloran.

    Abrazos.

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  13. Sencillez, sutileza y emotividad en este entrañable reencuentro y en su forma de describirlo. Nada fácil conseguir esto último.

    Van diez besos (que todavía quedan em barricas de roble)

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  14. No he podido evitar el reflexionar sobre la extraña relación que mantengo con mi padre. No se le pueden pedir peras al olmo...
    Muy emotivo, Pedro.
    Besos (hoy lluviosos).

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