Acorde clásico
Nace de nadie el ritmo, lo echan desnudo y llorando
como el mar, lo mecen las estrellas, se adelgaza
para pasar por el latido precioso
de la sangre, fluye, fulgura
en el mármol de las muchachas, sube
en la majestad de los templos, arde en el número
aciago de las agujas, dice noviembre
detrás de las cortinas, parpadea
en esta página.
Gonzalo Rojas.
Antes de las miradas sobre el mantel no éramos, quedaron inmóviles los pájaros en un cielo gris, llenas las iglesias de hombres de negro, equilibristas entre las riberas del resplandor y nada.
La edad se tendía sobre los signos como hormigas y grisú, ardía la voz pero, en lo oscuro, el silencio construía túneles de tu corazón al mío.
Dejabas tus cabellos al viento.
Cuadros:John Singer Sargent
Y el corazón se desgranaba despacio entre las sombras tácitas de nuestro sentimiento, bello y apacible Pedro, mucho.
ResponderEliminarBikiños de puntillas voy.
Gracias, Mayte
ResponderEliminarSir Pete, el mantel con sólo mencionarlo ya es pasado. Me gusta esa palabra. El resplandor y la nada. Esplendor en la hierba.
ResponderEliminarBuen día, majo.
Ventana indiscreta, es largo, sobre el mantel estaba la mirada de su madre, bajo el mantel nuestras manos.
ResponderEliminarUn día no hubo.
Buen día, reina.
Qué hermosura sentir así.
ResponderEliminarel silencio construía túneles de tu corazón al mío.
ResponderEliminarMe quedo con la frase, me gusta.
Besos
Uno de los muchos agostos repetidos, si, y en este, adviertes la distancia. Ni gritando hubiera oído, y sabes que aún diciendo, ignora. Y callas, dejando que el silencio haga camino.
ResponderEliminarYa el recuerdo reaviva la nostalgia de que la belleza ha sido.
Un beso.
Un tiempo inocente y no tanto, de intensas emociones. Bella imagen.
ResponderEliminarQué bien, parece que los hombrecitos barbudos con sombrero han vuelto a su lugar...
Besos, boas noites.