“Los puentes inflamables
del medio del camino de la vida...”
(Aurora Luque)
Como un hambriento Lázaro, acuclillado bajo la mesa, espero las migajas de su voz, las palabras que calmen esta ansiedad mía, espero los mendrugos de una mirada que no me mira, toco la orla del mantel para así tocarla, veo sus piernas moviéndose en la oscuridad de no verla, me muero de deseos de acariciárselas.
Me estoy quedando sordo, apenas escucho ecos de cuando estaba, fragmentos de risas que me acuchillan la espalda, retazos de conversaciones que no entiendo.
Y no sé si esa parquedad es producto de un sillón mal colocado, de la mujer que en él se sienta, de un lánguido transcurrir de los minutos, de una lucha de arcángeles en el pecho, de un demonio tentándote o si el calor de hoy me dicta estas frases inconexas.
No hay nada más evidente que la ausencia, cómo grita en el vacío.
ResponderEliminarDesgarrado.
Supongo que en un texto más extenso, fuera de blog...
Voy leyendo, ya se ha convertido en un hábito y algunas veces, como hoy, a deshora.
Besos.
Que emoción, Pedro, asomarse a este cajón lleno de sorpresas dobladitas, en montoncitos, ordenadas aquí y allá. Gracias por compartir tan generosamente “lo profundo”. Que suerte poder revolver en ellas. Que sugerentes y evocadores los escritos. Se me ha escurrido el tiempo entre los dedos, me has hecho viajar lejos y tengo que seguir trabajando, pero ahora ya se que esa ventana iluminada por las noches esta abierta también para mi, para nosotros.
ResponderEliminarY ya puestos, que era lo que hacía cuando me tropecé con Glup 2.0, quería agradecerte, sobre todo, la carga de cariño en tu comentario en Asteroide 222 (por cierto...¡el primer comentario que recibo!), y garantizarte, por supuesto, tu presencia en la “Galería” con Lucía, donde, por cierto, tu chica lleva mucho tiempo. ;-)
Me he tomado la libertad, (privilegios de administrador), de añadir tu precioso comentario en su “libro de visitas” para que lo disfruten sus amigos y familia.
Ya figuro entre los seguidores de Glup 2.0
Larga vida.
Cuando lees cosas así te preguntas: ¿Y qué algunos busquen la iluminación en el cielo cuando la tienen tan cerca de si?
ResponderEliminarUn beso.
Las posiciones en éstas cosas siempre marcan un antes y quizás -no lo sé de cierto- un después.
ResponderEliminarBiko.