Al principio fue divertido. Dejó de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y mal; y luego hice otro descubrimiento más alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil, pero brutal. (Truman Capote – Música para camaleones)
Julio Verne tenía razón cuando en su "Viaje al centro de la tierra", el científico de la expedición le recomienda a su sobrino: "Observa y observa muy bien. ¡Hay que tomar lecciones de abismo!".
Hoy quiero aprender la gestión del silencio.
Tan difícil de gestionar sin estar callados ¿verdad?
ResponderEliminarAbrazos
Tan difícil de gestionar su gestación como su naufragio.
ResponderEliminarYa lo dice Mario Benedetti:
EL SILENCIO
Qué espléndida laguna es el silencio
allá en la orilla una campana espera
pero nadie se anima a hundir un remo
en el espejo de las aguas quietas
Saludos
Muy interesante... creo que es lo más difícil o lo más fácil... depende de como lo queremos "gestionar".
ResponderEliminarUn saludo.
Cuidadîn con los abismos....
ResponderEliminarzas.. uno se cae entre la escritura y la creaciôn, pensando, pensando.Y lo que al principio fue divertido, obviamente, deja de serlo. Brutal pero sutil.
Un abrazo
Hola Pedro, llego, leo y silencio.
ResponderEliminarPero no puedo evitarlo, te dejo un beso sonoro, ja,ja,
Espero que estés bien.
Paso en silencio a dejarte un saludo. Sin palabras.
ResponderEliminarel silencio esconde tantos matices que a veces me siento pintor torpe con una paleta de silencios cromáticos en una mano y en la otra, un pincel dudoso... y el lienzo en blanco.
ResponderEliminarun abrazo...
:-)
Callemos pues.
ResponderEliminarCon beso, por supuesto.
Esta mañana mientras iba caminando me di cuenta que me sentía mucho más inteligente cuando me quedaba en silencio, al menos siento que el silencio trae de la mano la libertad personal, o se acerca bastante.
ResponderEliminar¿Qué sucede entonces con las personas que son líderes, en cualquier ámbito?
Ójala fuesen buenos y buenas gestoras del silencio.
Es sumamente complicado todo nuestro cuerpo habla, al menos el mío, es un charlantán de cuidado, para aquel que sabe escuchar.
Un beso.
(Estoy en pleno proceso de aprendizaje del silencio)
ResponderEliminar(Gracias a todos)
Tenemos que aprender a escucharlo y disfrutarlo.
ResponderEliminar(En ello estamos)
Shhhh...
ResponderEliminarBiko!