domingo, 19 de abril de 2009

Vittorio Gassman.

Desde que te conozco tengo en cuenta la muerte.
Pero lo que presiento no se parece en nada
a la común tristeza. Más bien es certidumbre
de la totalidad de mis días en este
mundo donde he podido encontrarme contigo.

(Juan Antonio González Iglesias)



En el extremo del campo donde no llega el arado brota lo que dije, en el otro extremo germina lo que diré, en la mitad ondean las flores sus banderas de primavera, se entrelazan historias entre los pliegues de otras historias, se confunden en un círculo de hadas los desconsolados de alma y cuerpo, los maestros de aguas y bosques, un recolector ocasional de lirios, Vittorio Gassman hace de sí mismo y un aroma de libertad y cilantro confunde nuestro olfato en mi ciudad abrazada a una ría perezosa, sucia, con peces ciegos y arquitecturas asomadas a su bajamar de barro y sombras de chimeneas.

Una vez más acumulo palabras para decir lo que no me atrevo a decir, no por falta de valor, no, por prudencia. Que a estas alturas me haya convertido en un hombre prudente dice mucho de a qué puerto he arribado en esta larga travesía.

En mi defensa –si es que la necesito- debo decir y digo que glup (2.0) me protegía, esta era una página literaria, tenía esa pretensión, mezclaba lo que sí y lo que no, lo adornaba con una presunta poesía y disfrutaba.

¿Ya no disfrutas con ella?

Imagino que te refieres a la página. Sí disfruto, pero ahora, ay ahora, hay muchos visitantes que me leen la mirada, que entran hasta el fondo de mis ojos, que saben distinguir la fantasía, que hacen equilibrios entre mi realidad y mis fabulaciones, que me ven desnudo y abril es traicionero, todavía no hace tanto calor como para ir con el culo al aire, no es cosa de pillar una pulmonía.

Además este es un ejercicio desmesurado en el que ya he dicho casi todo, o mucho, la maquinaria se repite como un loro, camino por el largo pasillo del pasado, debo imaginar y contar el mañana pero hay una barrera demasiado alta y mis riñones no pueden saltarla.

Aún así rozo con un dedo las paredes de vidrio de este blog, dejo un leve reguero de recuerdos y sangre, de mentiras hermosas y el tiempo se va por las grietas de los días, agosto está ahí mismo y las vacaciones cantan como sirenas en celo.

Vamos para allá.




11 comentarios :

  1. El tiempo, asesino en serie de toda esperanza. Nos besa, nos abraza, nos hace el amor y desaparece. Qué más da el día si el tiempo que estuvimos en sus brazos respiramos el aroma del recuerdo que durará toda la vida.
    Para escapar de él solo tenemos que cruzar el espejo de Alicia, tal vez ese cristal que se roza con el dedo sea la puerta...
    Todos mis besos.

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  2. ¿Sábes lo que admiro de los poetas?
    Que ellos no tienen porqué ocultarse, ni les importa. Es la expresión más desnuda del alma.

    Lo que otros hacen es entre velos, pero eso también provoca.

    Tu provocas
    ¿Que provoco? Me preguntarás y yo te responderé: miles de cosas.

    Vuelvo mi mirada hacia los clásicos no solo del cine. Ayer vi Dolce Vita, la saque de la biblioteca, ahora que no tengo mucho dinero, ahora que necesito caminar. Hablo con la directora, me siento con ella y charlamos de esto y aquello. Me cruzo con el chico que busca algo de novela negra y, y , y...la vida, como aquellos sábados únicos donde mi hermano y yo íbamos a comprar el hielo para la nevera y de camino nos traíamos una casera de cola porque solo los sábados teníamos la oportunidad de tanta fiesta y era más extraordinario ese día al del resto, y es así mis días de biblioteca como cuando era chica e iba a comprar con mi hermano.

    No se que te quería decir, ya ni me acuerdo.

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  3. Al lector siempre le resulta tentador saber si lo que cuenta el escritor es "Cierto". Claro, despierta morbo. Pero la Literatura es ficción, caramba, aunque sea Literatura del Yo. Y en ella se pueden encerrar "Verdades" que el lector siente como tales porque el escritor las ha sabido transmitir. Pero eso no debe hacer presuponer que esas "Verdades" sean ciertas ( aunque lo sean).
    Dicho esto, en la Escritura, nos desnudamos, nos revelamos, nos velamos, nos desvelamos, nos ocultamos, nos confudimos, nos soñamos, nos pensamos, inventamos para otros y nos inventamos y reinventamos... Vivimos ficciones por otros y plasmamos realidades ficcionadas...
    Sí, claro que somos un poco o un mucho lo que escribimos... Ya, pero desenmaraña tú entre todo lo anterior.
    Asi que yo me quedo con las ganas de saber cuanto...

    Y Pavesse dice que en la Narrativa se está y en la Poesía se es. Pero cuando mezclas ambas y traspasas los géneros literarios, estás, eres, inventas, recreas y reinventas.

    Besos con ganas. Los de verdad, verdad, te los daré ( si tú me dejas?)

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  4. Mientras desayunaba he llegado al extremo del campo donde no llega el arado. A mediodía he acampado en la mitad que ondean las flores y ahora estoy en el extremo que germina lo que dirás...
    Así que estoy esperando y me he tumbado en la nube para admirar las estrellas.

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  5. No has podido encontrar mejor representante para decir cuanto has dicho. Galanes mediterráneos y latinos con esa mezcla de eficacia y saber hacer del norte que nos mueve a la aflicción, la ternura o la risa con tanta facilidad.

    Si Glup 2.0 resultará fácil hace tiempo que te habrías aburrido.

    Un beso con mucha calma.

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  6. Arantza G., se me ocurren respuestas malévolas.
    Mejor te beso y me voy a trabajar.

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  7. Me has dicho bastante Nikté, muchas gracias.

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  8. Te dejaré Shandy, si nos dejan.
    Entre prosa y poesía mira que bien lo pasamos
    Besos de los de ahora

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  9. sk8, ¿te lees? Noto muchísimos cambios en tu voz.
    Un beso

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  10. gaia07, me temo que no demasiados han “conocido” a Vittorio Gassman.
    Esta página es como un ventilador.
    Un beso a mi aire.

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  11. Querido Pedro que te dejas, que no te dejas, que te rindes, que te enhebras, que sujetas, que desprendes, que nos das. Antiguamente, eso me decía mi padre, se comía cocido todos los días. ¡Y qué rico! Pues me gusta tu cocido, lleno de palabras, de rellenos, de morcillo del bueno, de las tiorras que nos cuelas, aunque prefiero los tíos sencillos y sensuales, no los de Armani, de garbanzos, de la sopa nutritiva. Y no nos hartas, no pluralizo, no me hartas (tampoco al labrador) y por eso te dedico unos versitos del mismo que encabeza tu entrada.

    De 'Esto es mi cuerpo'


    Esto es mi cuerpo. Aquí
    coinciden el lenguaje y el amor.
    La suma de las líneas
    que he escrito ha dibujado
    no mi rostro, sino algo más humilde:
    mi cuerpo. Esto que tocas es mi cuerpo.
    Otro lo dijo
    mejor. Esto que tocas
    no es un libro, es un hombre.
    Yo añado que esto que te toca ahora
    es un hombre.
    Soy yo, porque no hay
    ni una sola sílaba que esté libre de amor,
    no hay ni una sola sílaba
    que no sea un centímetro
    cuadrado de mi piel.
    En el poema soy acariciable
    no menos que en la noche, cuando tiendo
    mi sueño paralelo al sueño que amo.
    No mosaico, ni número, ni suma.
    No sólo eso.
    Esto es una entrega. Soy pequeño
    y grande entre tus manos.
    Ésta es mi salvación. Éste soy yo.

    Este rumor del mundo es el amor.


    Bueno Pedro, al final te he dejado el poema entero pero mi intención eran los 4 últimos versos.

    Sigue, besos bien entrados.

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