Me sorprendió esa palabra en sus labios, insólita en su léxico, exclamación, no verbo. Imaginé una salamandra atascada en su boca, asomando la cabeza y una pata entre sus dientes, un bicho repulsivo con ojos de rabia.
Lo repitió varias veces, la última ante un espejo.
Después su rostro se serenó y la tarde nos llevó a un paisaje de hombres sin pies que reían mientras cortaban hierba con guadañas afiladas, un niño cazaba con neblíes. Vino la noche y nos reclinamos en la húmeda serenidad de lo imposible, reían las estrellas, recordé que aún no sabía su nombre.
Y así, fue él quien por primera vez me dio la idea de que una persona no está, como yo lo había creído, inmóvil y clara, ante nosotros, con sus cualidades, sus defectos, sus proyectos y sus intenciones, sino que es una sombra en la que jamás podemos penetrar, sobre la cual nos hacemos un cierto número de opiniones basándonos sobre palabras o tal vez sobre acciones que, unas y otras, nos dan sólo nociones insuficientes y además contradictorias... (El mundo de los Guermantes. Marcel Proust)
Exclamación, no verbo. Ella se llamaba sustantivo, ¿o apenas era un adverbio?
ResponderEliminarEse bicho... lo he visto asomar...
un abrazo, maestro.
En que estaría pensando la salamandra?
ResponderEliminarMuchos besos de los de verdad.
Me gusta tu prota, aunque yo soy más de decir "coño", así, contundente y salamandra mediante, dragón de Comodoro a veces.
ResponderEliminarBesos, sin nociones suficientes, cómo no!
Querido Pedro, todo es insuficiente, siempre todo lo es, aunque todo es mucho y siempre es demasiado.
ResponderEliminarQue tengas “un Bon Nadal”
“Caras limpias, como algunas personas, tiene…” * esta construcción de los Ayala.
ResponderEliminarSegún el tono en la exclamación puede ser tan buena como cualquier otra expresión, la nota desagradable la suele poner el que la oye, que ni disfruta imposibles ni sus estrellas ríen.
Presuponer lo que esperan los demás suele dar malos resultados.
Tu beso si que lo espero, que no haya dudas. Un beso bien largo, que hoy es lunes para ti.
*Así empieza Misericordia,de Galdós
De cenizas, prefiero una conjunción copulativa (me lo has puesto a huevo).
ResponderEliminarEl bicho, ay, que cosas.
Abrazos, chaval.
Según en qué bocas, no me importaría estar LOBITO.
ResponderEliminarComo salamandra o como lo que sea.
Besos de esos que dices.
Margot, tú ¿cierras los ojos?
ResponderEliminarPara besar, digo.
Besos desalamandrados
El peletero, Bon Nadal también para ti.
ResponderEliminarGracias por tus visitas y comentarios.
gaia07, los demás es un grupo humano tan amplio y complejo que casi prefiero complacerme y que cada uno se lleve lo que quiera.
ResponderEliminarTú llévate este beso especial de hoy.
Guapa.
Joder(exclamación), quién podría decir que de esta expresión podría surgir un pequeño relato que hace pensar en lo que desconocemos de las personas. Interesante. Y también el texto de Proust, cierto que son las propias personas las que nos descubren con determinados actos lo poco que sabemos de ellas, a veces "una sombra en la que jamás podemos penetrar"
ResponderEliminarShandy, ya ves qué cosas se encuentran en estas páginas de aficionados.
ResponderEliminarLo que aún no sé es, aficionados ¿a qué?
Seguiremos intentándolo.
Un abrazo