jueves, 23 de octubre de 2008

Carta breve del amante balsámico.

Los días que tú cuentas tiene el mundo:

pues cuando tú no estabas, ¿qué de real había?

(Alfonso Canales)



Amada mía, quisiera ser bálsamo sobre tu piel, ungir tu cuerpo suavemente con densos líquidos que disuelvan esa tristeza que te viste, casi imperceptible, delicada como una invitada educada pero no deseada, esa sensación que tú, estudiosa de ti misma, quieres atrapar y etiquetar, rotular, saberlo y ya. Pero no, porque también temes que mi peso, a veces grato, se convierta en lastre para lo que te guía, te mantiene, te sostiene, te impulsa, es lo tuyo, no te reconoces y una fuerza se superpone a otra, demasiadas cosas ilógicas en tu reino lógico.

Aunque, tú, oh cariño, reina, amor mío, mi dueña preciosa, mi corazón delicado, mujer diferente y bella, no leas esto como si fuese un catecismo antiguo, una verdad absoluta, dejo fluir mis palabras y las escribo instintivamente, sin pensarlas dos veces, no las adorno, me salen solas, no las releo, reflejan el ahora, siempre etéreo, siempre flotando entre el antes y el luego. Aún así, también van impregnadas de ese bálsamo amoroso que quisiera extender sobre tu cuerpo inmóvil, gimiente de placer, sobre una sábana blanca, nívea, con toda la luz entrando por la ventana, con la música que más nos guste acompañándonos, meciéndonos, mutándonos en sumos sacerdotes de nuestro propio sacrificio, en criaturas transparentes que bailan sin otro equipaje que la ilusión de haber sido.
Entre suspiros te beso, conflicto.


9 comentarios :

  1. Por alguna causa que desconozco –milagros de Blogger- no se podían realizar comentarios en la página.
    Oh, maravilla, sin tocar nada (excepto duendes)
    Subsanado (creo)
    Gracias por vuestra paciencia.

    ResponderEliminar
  2. Que carta tan bonita!
    como también dijo voltaire: Una palabra mal colocada puede estropear el más bello pensamiento.

    (suerte que éste no es el caso)
    Salu2

    ResponderEliminar
  3. ^ Anti-Yo ^ Voltaire estaba todo el día diciendo cosas.
    Y nosotros escuchando.
    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  4. Algunas celosas,y yo, habíamos pensado: "Claro para Ella nada más" No nos deja ni comentar.
    Pero... ¿la primavera no había ya pasado?.


    un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. De cenizas, el día ese en que tomemos una cerveza (o lo que quieras) y charlemos de estas cosas nos llevaremos una sorpresa mutua.
    Y las Ellas se reirán y los Ellos (nosotros) entenderemos de qué va esto (y lo otro y lo de más allá).

    Ojala no pase nunca la prinmavera.
    un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Cuanto más difícil se nos presenta la salida a una situación confusa, imperando el cariño, más maravillosas armas utilizas para resolver el conflicto. Y este, tú amante balsámico, tiene muchas posibilidades para dejar de ser lastre y convertirse en respaldo.
    Un abrazo con mucho cariño.

    ResponderEliminar
  7. Poco tiene de lógico el amor; seguramente nada. Así que el amor es ilógico.
    Pero claro, vivir permanentemente en un reino lógico, ¿tiene mucha lógica?
    Todo esto para tratar de decirte que quizá lo lógico tiende también a lo ilógico, y por tanto al amor.
    Qué lío, ¿no?
    No sé si me entiendes. Yo sí, aunque lo exprese fatal.

    :) Un beso. (Y gracias por la brújula).

    ResponderEliminar
  8. gaia07, pues mira, una amante balsámica es lo que necesitaría ahora mismo.
    Quizás en el plano espiritual.
    Más que en el físico.
    O así.
    No sé muy bien lo que digo.
    Un abrazo desde el frío.

    ResponderEliminar
  9. Lo he entendido bien Mandarina azul, desde la lógica y desde lo ilógico.
    Luego le he dado dos vueltas y ya no entiendo nada.
    Empiezo otra vez.
    Beso doble.

    ResponderEliminar

Gracias por venir

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com