Este es mi tiempo!
ha dicho Caín,
y la gente asustada se ha ido por ahí
intentando vivir,
navegando con sus barquitas de colores
por las calles inundadas de llanto.
Julia Otxoa.
Desde el observatorio veo los límites y sus dolores, la renuncia, los insectos sobre los platos abandonados en el crepúsculo, los jueces que abrevan en los manantiales nocturnos, las palabras que garabatean sobre el miedo, tu jardín, tu perro.
(Tú no estás.)
Quizá deambula sin brújula.
ResponderEliminarPerdiose en un presente obligado.
En tu silencio, sin tu respaldo.
A la espera del cierre de algún paréntesis abierto.
Estará.
Besos, Pedro.
Observo tu observatorio como quien observa al observador.
ResponderEliminarEstoy (como puedo y cuando puedo)
Un abrazo.
No estoy, no, estoy currando (jeje).
ResponderEliminarCurioso comentario
ResponderEliminarObservadora Carmen.
Pues no.
(No estará)
(Ni yo)
Besos
Estás cuando estás ybris
ResponderEliminarIncluso estás cuando no estás.
Y te lo agradezco.
Єѕтησм ¿Y vacaciones? ¿Cuándo?
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