viernes, 15 de agosto de 2008

Aufschnaster

En medio de todo esto
los niños siguen arrojando
sus caídos dientes a la luna
suplicando nuevos alfabetos de hueso
para nombrar la vida.

Julia Otxoa.


Aufschnaster cerró la tarde, las golondrinas estaban pintadas sobre el telón del fondo, leve trazo que simulaba alas, me arrodillé ante el altar donde dejé la rosa y los ojos que un día miraron tu cuerpo de camelias, tus labios que un día brillaron a la luz de las hogueras.

2 comentarios :

  1. Mi silencio no era ausencia.
    Era parálisis.
    Pero hoy ni una parálisis me callaría.
    Si Aufschnaster existiera sería como dices.
    Y si existe, también.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Existe, ybris, un compositor alucinante.
    Agradezco tu entrada.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Gracias por venir

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com