jueves, 6 de marzo de 2008

Lluvia de marzo.





Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor: quién lo probó lo sabe.

(Lope de Vega)






Llovía como llueve en marzo, las chicas estaban bajo la cornisa de la plaza, la misma plaza de entonces, la misma lluvia de aquel verano, pero ni ellas ni él eran los mismos.

Sonreían a su llegada y después de los saludos, las sonrisas innumerables, los besos -¿quién eres?, ay, hola, no te conocía, has cambiado ¿recuerdas?- al a llegar a sus mejillas, las de ella, se llenó del aliento de los dioses, prendió en su alma una estrella, fue un mordisco de leopardos, encenderse de súbito una cascada luminosa, con ángeles cantando el réquiem de Mozart y sequedad en la garganta como después de caminar por un desierto.

Así empezó la historia -aunque, no, así creía él que empezó; después, día a día, supo que había empezado muchos años atrás-.

Luego no hubo nadie, desaparecieron todos, se hicieron invisibles, solo quedó ella.
Hablaron de todo, de nada, era igual, él la miraba a los ojos y descubría, dentro, el universo. Luego, detrás, otro y otro y otro universo, todos nuevos, todos diferentes.

Pasaron los días, jamás le había ocurrido nada igual, se llenó de júbilo, descubrió la vida, vivió en el epicentro de un milagro, se mintió, gozó, sufrió, inventó la verdad, subió a su particular ocho mil, tocó el cielo, respiró el limpio aire de otro horizonte, más allá, lejos, viajó al otro lado de la raya y llegó el día en el que no supo encontrar el camino de regreso.
Después no supo nada.

¿Hoy?
Dice que sigue sin saber nada.
Me pregunta quién soy.
Me pregunta quién es él.
Y yo tampoco sé ¿qué puedo contestarle?



Queen Latifah


15 comentarios :

  1. A decir verdad, la lluvia no habla
    de ti.
    Sí que hoy te confundí. Y ya van cuatro
    entre la multitud.

    Dejé que cayeran mis ojos al suelo
    para que las personas adultas
    al pasar no lastimaran mi amargura.

    Y al entrarme de regreso en casa
    encontré tu ausencia diseminada en el piso.

    R.Obregón.

    ResponderEliminar
  2. Pues si eso era el amor para Lope de Vega, entonces amé; aunque prefiero el poema de Ondina, excúseme usted muy señor mío, así to real y con un punto de humor, porque no me diga que no tiene su gracia el que la confundiera una y otra vez entre la multitud, y esa lluvia como en una comedia americana, de amores por supuesto.

    Y su sueño, porque ha sido un sueño, ah, no me diga que no, que lo es y chitón, asi me gusta, que me haga caso, es de lo más, me veo alli entre tantas mujeres como concubina en un harem,me pido ser la mora de velos color granate, silenciosa, asi como ausente, soñando dentro de un sueño ya ves me has hecho soñar tan temprano.

    Un besito en la mejilla que no está usted pa sobresaltos

    Jajajaja


    Besitos, Ondina

    ResponderEliminar
  3. Nikté:
    Gracias por esto y por lo otro (lo tuyo).
    No te merezco.
    Besos y revolcones.

    ResponderEliminar
  4. ...Y usted que lo vea, Sr. Pedro.

    ResponderEliminar
  5. Dichoso tiempo, y no me refiero al meteorológico. sin Internet en casa, con poco tiempo, ayer imprimí tu NO para leerlo después, vengo a ponerte algo, "abajo" está, y ya tienes otro.
    Cuando tenga un huequecito vendré a leer tu Lluvia de marzo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  6. “… Y yo tampoco sé ¿qué puedo contestarle?”
    Que padeció el virus del amor y que ya no se recuperará jamás. Que ha de vivir con el bicho muerto dentro para siempre, que solo será capaz de revivir cojeando entre el cariño y la realidad, que las locuras de amor a partir de aquel día serán a medio gas, solo apreciaras la compañía, el resto, si viene bien y si no, también. Y que para nada la locura de amor, significa la felicidad.
    Un beso de buenos días Pedro, entre sol y viento :-P

    ResponderEliminar
  7. Siempre me impresionó ese "quien lo probó lo sabe" de Lope.
    Esos eran frailes. Sobre todo después de haber conocido a Marta.

    Y el resto, la vida misma: encuentros y desencuentros.
    Y al final nos quedamos sin saber nada.
    Sólo recuerdos y algunas palabras.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  8. Quizas habria que empezar de nuevo ...llegar a la plaza , los saludos de rigor , el roce de mejillas .No se
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Eso es lo importante: después de muchos años, sentir que el otro sigue siendo un desconocido y que todavía queda mucho por descubrir.
    No es que no pueda imaginar una primavera lluviosa, sino que la lluvia primaveral ocurra en marzo.
    Y hablando de Lope,¿sabes qué es lo mejor que me he traído de aquellos lugares?:
    1)el Guadalquivir,"un anfibio sendero de cristales y laureles"(Ay, Federico García!)
    2)las cigüeñas anidando en las torres redondas de Ávila ("Muerte do el vivir se alcanza, no te tardes que te espero, que muero porque no muero",Santa Teresa)
    3)el Alcazar de Segovia ("los castillos se quedaron solos, tristes de sombras y misterios", M.E.Walsh, dixit)
    4)las calles moriscas de Toledo tan parecidas a las del Cuzco("Por unos puertos, arriba, de montana muy oscura, caminaba el caballero, lastimado de tristura", Romancero)
    5)la Al-ham-bra:
    Grata la voz del agua
    a quienes abrumaron negras arenas.
    Grato a la mano cóncava
    el mármol circular de la columna.
    Grato los finos laberintos del agua
    entre los limoneros.
    Grata la música del zéjel.
    Grato el amor y grata la plegaria
    dirigida a un dios que está solo.
    Grato el jazmín, vano el alfange
    ante las largas lanzas de los muchos.
    Vano ser el mejor.
    Grato sentir o presentir, rey doliente,
    que tus dulzuras son adioses
    que te será negada la llave
    que la cruz del infiel borrará tu luna
    que la tarde que miras es la última. (Jorge L. Borges)
    Perdón si me extendí, con el poco tiempo que llevas, me parecen textos muy bonitos. Van por los que tú nos brindas.

    ResponderEliminar
  10. Vamos a ver ondina apoyada en la poesía ¿qué ocurre por ahí?, ¿te han regalado un libro?, me estás dejando las obras completas, que luego viene tu amiga y prefiere a R. Obregón antes que a mi Lope de Vega, dónde va a parar, oiga, que humor, humor, sí, pero te digo Nikté que no ha sido un sueño, que va, real como la vida misma, si es que la vida es real porque los sueños, sueños son y no como otras, de mora de la morería, con tules y organdíes, con velos y transparencias, que se te marcan las caderas cosa mala y uno lee a ondina que “besos y revolcones” y ya no sabe (uno) con quién son, que añade la citada “Y usted que lo vea” y entre una de mora y la otra revolcándose ya no sé qué pensar. En fin. Mis besos para las dos (primero a una y luego a otra, que para tríos me encuentro un poco cansado, es jueves),

    Jajajaja (eso, que es broma, leches, que aquí la sureña se mosquea en un volao)

    ResponderEliminar
  11. Pues nada irene, a la espera de ese hueco quedo.
    Gracias por venir. Besos.

    ResponderEliminar
  12. Oye gaia07, tú, ¿entiendes de esto? Muy puesta te veo en desamores.
    O quizás en amores.
    Enhorabuena en ambos casos.
    Buenas noches y muchos besos.

    ResponderEliminar
  13. Eso es lo malo ybris, que pasa el tiempo y no es solo que nos quedemos sin saber nada, es que cada día sabemos menos. En mi caso al menos.
    A mi no me quedan ni recuerdos.
    Abrazos sí, uno para ti.

    ResponderEliminar
  14. Ya, Churra, con lo que llueve. No vuelvo a la plaza ni loco (me refiero a más loco).
    Ahora, lo del roce, sí.
    Y el beso, para ti.

    ResponderEliminar
  15. Delicioso comentario poético Abril. Te lo agradezco mucho. Se ve que te gustó tu viaje por mi país.
    Y que eres una persona muy sensible.
    Un beso de jueves.

    ResponderEliminar

Gracias por venir

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com