domingo, 11 de noviembre de 2007

Ejercicio visual.

Se trata de leer los dos siguientes textos en no más de treinta segundos y encontrar las diferencias entre ellos.
Aquellos que lo consigan recibirán un bonito recuerdo en su domicilio.



1

Los sábados era un estrecho compartimento en el tren de la mañana, el viaje incómodo, reservar la habitación de hotel, caminar todo el día de uno a otro lado mientras esperaba tu regreso después de cada sesión. Buscaba tiendas de música, exposiciones de pintura, los puestos de libros junto al río, las miradas de los transeúntes.
Salgo –decías-, y me apresuraba a buscar aquel portal con brillantes suelos de mármol y una portera desconfiada en la ventanilla. Tomábamos una cerveza en la pequeña cafetería frente a la catedral, paseábamos entre turistas desorientados, cenábamos. Volvíamos al hotel y te dormías al momento, agotada de tanto ajetreo intelectual. No me escuchabas pensar.

Utilizo el pasado en este presente en el que nos miramos a los ojos, levantan el vuelo las cigüeñas, se escucha al afilador y la pantalla espera la continuación.


2

Los sábados era un estrecho compartimento en el tren de la mañana, el viaje incómodo, reservar la habitación de hotel, caminar todo el día de uno a otro lado mientras, esperaba su regreso después de cada sesión. Buscaba tiendas de música, exposiciones de pintura, los puestos de libros junto al río, las miradas de los transeúntes, aburrido.
Salgo –decía-, y me apresuraba a buscar aquel portal con brillantes suelos de mármol y una portera desconfiada en la ventanilla. Tomábamos una cerveza en la pequeña cafetería frente a la catedral, paseábamos entre turistas desorientados, cenábamos.

A la noche nos acostábamos enlazados, sin saber qué ocurría en nuestras almas que empezaban a bostezar con disimulo debajo de la cama. Dormíamos entre sueños sin interpretación, un río derramado, el hombre acuclillado bajo la torre, la mujer oxidándose en un programa de ordenador. Después la cama se hizo grande y apenas nos tocábamos, las piernas desparramadas entre las sábanas, las manos no buscaban.

Utilizo el pasado en este presente que se me queda entre los dedos como tierra envenenada, levantan el vuelo las cigüeñas, no se escucha al afilador y la pantalla se ha quedado azul, parpadea el cursor.


Las Musas conceden inmortalidad. Una vez muerta, yacerás en la tierra y no habrá recuerdo tuyo ni añoranza ya más: no tienes parte de las rosas de Pieria, sino que ignorada también en la mansión de Hades errarás revoloteando entre las sombras de los muertos. (Safo)


10 comentarios :

  1. De cuando había y de cuando dejó de haber.
    Seguramente, el vacío, la desidia, el no mirar ya, también contienen un todo, más pesado si cabe, lastre en parte, pero lleno igualmente.
    :-*********

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  2. Ninguno de los dos es optimista. El afilador suena en el primero y el ordenador espera.
    En el segundo aparece el pantallazo azul que hace enmudecer a todos los afiladores y no nos deja más solución que recomenzar.
    En el fondo, de todas maneras, no hay manos que busquen ni oídos que escuchen.
    Deseperanzador siempre.

    Abrazos.

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  3. Natsuki, me gustó tu comentario.
    Pensaré en él.

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  4. ybris, tengo que cambiar mi tono y escribir sobre cosas alegres.
    Pero me sale así, que le voy a hacer.
    Intentaré el cambio.
    Abrazos.

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  5. De cuando le hablas al otr@, de cuando te hablas a ti mism@...
    De compañía y de soledad.
    De luces y de sombras.
    Otro beso, Pedro.

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  6. ¿Si te digo que lo mio son los juegos de lógica y secuencias y cosas de estas raras?

    Un buen ejercicio, eso no te lo niego...

    Creo que los efluvios del matamoscas, los mismos que me estan trenzando los pelillos de la nariz, han llegado ya al cerebro.

    Mmm...sobre escribir cosas alegres...¿el huevo o la gallina?
    Los vomitos siempre fueron muy prácticos, en ocasiones te salvan la vida ;)

    Besito de tarde de canto, los martes son tan especiales...

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  7. gaia07, beso recibido, stop, se me ha quedado corto, stop, envía otro, cambio y sigo.
    Luz y sombra, ahora salto al sol, ahora a la sombra, ahora salto debajo del foco, ahora a lo oscuro, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
    Plof.

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  8. Maduixeta, oye, ¿eres bruja?. Ayer estaba escribiendo, me salía un poco pastel, quise cambiar el tono, escribí “vómito”, quise seguir por ahí, demasiado fuerte, seguí en el pastel. Vomitar está bien, te libera las tripas, el hartazgo, lo malo.
    Pero ¿ves? Nadie me ha dicho que la diferencia es el pájaro amarillo que vuela en el extremo superior derecho.
    No hay premio.
    Ale.

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  9. Pero que pájaro amarillo?
    Esa era la diferencia entre los dos textos?
    Y yo que te iba a decir otra cosa.
    Entonces me quedo sin premio o te podía haber engañado y decir lo del pajaro amarillo pero ya es tarde, asi que...
    Si que note algo de diferente
    En el último das mas detalles de ese irse a dormir, estar cansados y de qforma se demuestra en una cama. En el primero lo reduces a una sola expresión.
    Aparece también un aburido que anteriormente se omitia, pero tanto uno como otro me llevan al mismo lugar.
    En fin

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  10. Nikté nada, que no has ganado el premio.
    Te enviaré el de consolación por tu interés.
    Sigue concursando.

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