viernes, 19 de octubre de 2007

Poema de otoño (y 6)

Sexto

Pero acúsome también de ser tribuna de orgullo. Acúsome de toda la vanagloria que me asiste al comprobar que vos, capaz de convocar con una divina fórmula la Carne y la Sangre de Ntro. Señor, jamás poseeréis la palabra que hiciera nacer el tacto de µ cuerpo entre vuestros dedos consagrados. Y acúsome, reverendo padre, del sentimiento de rebeldía y de triunfo con que me embriaga esta crueldad. Amén (Virgo Potens - Ana Rosetti)



...ha muerto mi poema, ha muerto y son vanos los esfuerzos para insuflar vida a estos versos tristes, suspiros y relámpagos, aerolitos que dibujó en el cielo el dedo de un dios ahora dormido, este poema es una fuga, es huir sin testigos benevolentes, correr hasta donde la tierra se acaba y comienza la nada, ahora que acabo entiendo que esto es también una queja, un ejercicio diestro con el bisturí, una oración, meses agitados que se posan en un tonel y respiran, un agujero en el pecho, una cuchillada en el vientre, estar otra vez desnudo en el borde de un intento, un rebaño de bocas hinchadas de besos, un meteoro que se estrella en la pared, ay, la poesía estaba antes que este poema de otoño que no sé terminar, que releo y veo que me quito la camisa y se me marcan los huesos, no el alma, que me pierdo en preciosismos y no digo, que me miento, que no grito, que es un juego de luces, un engaño, un querer y no saber, un artilugio, un intento fallido con juguetes, con mentiras que me creo de tanto repetirlas, vaho en espejo, cortinajes, reflejos en el agua turbia, impotencia, carrera absurda por mantener este espacio cada día, pueril orgullo, pavos reales, laberinto de ideas contrapuestas, soplar el candil, que nada cambie, refugiarme en lo que sé, no asumir riesgos, continuar sentado en lo cómodo, dejar los cajones cerrados, tener miedo, en fin, brujulear por no enfrentarme, por no mirarme a los ojos y hasta aquí, otro día, otro, el tiempo pasa, quizás haga falta morir para estar vivo, todo está dicho, ser o no ser ¿ves? no hay nada nuevo, se ha roto mi poema y no sé seguir, se ha roto, es hora de empezar el final, aquí os espero.

Fin



18 comentarios :

  1. Punto y aparte.
    Dos retornos.
    Título: "Segundo poema de otoño".
    Sigue.

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  2. Solo he dejado que me acompañara The Sleeping Years en tu viaje a la ¿verdad?.
    Siento haber sido público manco, aunque quien conoce la funcionalidad de todo?.
    Es duro mirarse al espejo, y tener que dejar caer la cortina, con lo que cuesta alzar la mano en momentos así, pero de tripas corazón y a desgarrarse toca.

    Pedro, aunque tus senderos (preciosos por cierto) te hayan desviado un poco has llegado a las puertas que ya sabias estaban allí esperando. Fuerza.

    Y como es viernes, te mando un beso dulce (que no empalagoso), y un abrazo con olor a lluvia.

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  3. Tu poema no ha muerto. Simplemente se ha posado como hoja otoñal sobre un suelo imposible de cubrir.
    Y no sé si su belleza está en la quietud con que se ha quedado o en el hueco hiriente de suelo que aún deja patente.
    Y es que siempre quedan ausencias o deseos o...

    Un abrazo.

    (Me alegro de que hayas citado ayer a Margot ese poema de Rosetti que tengo por algún sitio, busqué ayer y no pude encontrar)

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  4. A sus órdenes Ardi.
    Sigo.
    Antes le abrazo (aunque no esté dentro de las ordenanzas)

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  5. Aquí no llueve Maduixeta, al menos de momento. Pero acepto ese beso y ese abrazo. Y tu comentario, claro, que agradezco, mucho.
    Mi beso.

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  6. Por suerte ybris, el día que ya no queden deseos será un día muerto.
    A mi, al menos, me quedan (demasiados, quizás)
    Y siempre voy a buscarlos, a inventarlos, a mantenerlos.
    Un abrazo de viernes.

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  7. Me has dejado sin palabras, día a día he leído, no tenía con que expresarme. Apenas he conseguido reunir estas y con esfuerzo. Gracias Pedro.

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  8. pedro,

    te he esperado hasta el final mientras iba leyéndote y tenía que atarme las manos para no decirte nada...

    todo lo que has escrito es... todo.

    me voy corriendo.......

    ¿hace falta morir para estar vivos, pedro?

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  9. "Me moriría por lo dulce que eres..." le dijo una vez Neruda a Lorca.

    El poema no está muerto. Es dulce y amargo. Lleno de alambre de espino y lleno de plumas.

    Puro fuego..

    Y si la muerte la entendemos como cambio, como transición, como catársis, creo que sí, que hay momentos en los que hay que morir.


    (Hoy es un buen día para morir)

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  10. No hay nada nuevo, ajá, lo nuevo, si es que viene, es de la mano de la forma de contarlo-contarse-contarnos...

    No, no está muerto tu poema, my darling. Ni siquiera tú. Y morir es otra cosa.

    Y hoy, viernes, mejor nos rasgamos la camisa, como los gitanos de Lorca... Compadre, te presto mi manta. Hace?

    Besote, así sea.

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  11. Gracias a ti, gaia07, por tener la paciencia de leerme y por tu comentario.
    Buen fin de semana.

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  12. No lo sé Iruna, es viernes y estamos vivos. Vamos a disfrutarlo. El lunes ya veremos.
    Y suéltate las manos.
    Muchas gracias.

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  13. Camille, “morir es estar sin ti”, que decían los románticos bajo la ventana.
    El poema (de hoy) ya está terminado, ahora hay que escribir el de mañana.
    Y con este viernes tan soleado lo último que pienso es en la muerte, muy al contrario, pienso celebrar la vida (pensaba ir a la Mina ¿puedes sugerirme algún sitio?)
    Besos de sol.

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  14. Margot, ya, lamentablemente lo sé muy bien.
    Es una licencia poética (que se dice). Hay varias ahí dentro.
    Y te ha ocurrido como a la Jackson con la camisa desgarrada, cuidado con los comités de moralidad.
    Pero la manta la acepto, y la botella de vino. Hace.
    Besos y besos.
    Y besos.

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  15. Te he mandado la respuesta volando...

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  16. Como Iruna: he esperado a leer todo para decirte lo mucho que me ha gustado. Una prosa densa que hay que leer despacio (iba a decir paladear, que también), y volver a leer para no dejarse nada.
    El poema es una fuga; cierto. Y un lamento y tal vez un delirio.
    Y lo grande, lo maravilloso, es que hay quién sabe contarlo.
    Y te doy las gracias por ello.
    Saludos cariñosos, poeta.

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  17. Trenzas, muchas gracias a ti.
    Incluida la paciencia para leerme. Y el tiempo.
    Recibidos los saludos, los guardo.
    En esa foto estás muy interesante.

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