jueves, 15 de febrero de 2007

Aniversario en Bilbao.



Una añoranza crece, mala hierba en aquella mirada del 65, planta maligna que ahoga la tristeza del maíz. Tendido bajo los cristales del calidoscopio siento voces nuevas, insectos de titanio circulando por mi cuerpo, la pasión de besos cosidos en fervientes labios. Y el augur.

Se llena la noche de gemidos,
un sirimiri de orejas atrofiadas
cae sobre este Bilbao
ardiendo en su aniversario
de fuegos artificiales.

Que nadie duerma hoy.
Que nadie duerma.

Mira mi pecho henchido,
la piedra roja que guardo
con agónicas despedidas,
tesoro herido de funerales,
cementerios, muerte.

Desde el atrio del miedo
cantó a un dios repentino.
No entender es empezar
a entender la impotencia,
ojos sin música y... no sé. ¡Bah!

Que nadie sufra hoy.
Que nadie sufra.

Porque nadie sabe que a este lado con maderas astilladas por la pérdida bulle el ardor, hierve, explota en rojos torrentes que se tejen sobre fría piel, nunca indiferente, impar, tiernos muslos dos veces rotos. Quiero viajar hasta el final de mi huida, deshojar calendarios hasta saberme, ahí, desatar las mentiras, morder el ombligo, la razón, besar el centro de la vida, terminar desde el principio. Habla el temblor, habla la furia, se inquieta el gesto contenido, no se calma esta sed mía. Quiero beberme los días, copa a copa, estar ebrio de deseo, buscar en lo oscuro, encontrar ¿qué?

Que nadie llore hoy.
Que nadie llore.

Si alguien llora que me envíe una carta transparente con palabras descalzas, tatuajes inocentes, lágrimas de abril, dolores retorcidos, penas, la lengua aturdida por un océano.
Recibirá un reloj descifrable, una lumbre redonda reluciendo en mapas con cordilleras amarillas, un ángulo ciego desde donde se ve la vida como un niño que juega con la arena, una luna de Septiembre, un hombre enajenado que empuja por los caminos un carro, un error, una osadía.

No te preocupes -tampoco entiendo nada- pero ponme la mano aquí y sentirás un ardiente jardín, coronas desmemoriadas, latidos esgrimiendo espejos de lluvia, dudas, aún así, dudas, y un limpio puñal de alegría en este fuego a oscuras, repentina avidez de seguir vivos.

Que nadie duerma sólo esta noche.
Que alguien nos ame.

Y que se vaya el mundo al carajo fuera de este sagrario de luz.


7 comentarios :

  1. Al leer este post me ha hecho recordar algo que escribí hace ya 4 años

    22-08-03

    Es mi tierra húmeda
    otoño casi permanente
    paredes con grafittis

    Es mi tierra intolerante
    fotos de mártires
    vigilan mis pasos

    Pueblos con porches
    suelos mojados
    es tierra de sangre y toros

    En mi pueblo
    no somos libres nadie
    hay ikurriñas asesinas
    como las hay también españolas

    Hay muertos inocentes
    algún que otro niño
    algún policía,
    algún padre de familia
    txakurra perro sacó la pistola
    hay muertos silenciosos
    y hay presos políticos

    En mi tierra el humo de las chimeneas
    se confunde con las nubes bajas
    el verde del campo lo inunda todo
    y en los pueblos huele a vacas

    En esta tierra siempre hay alguien tras la ventana
    Es mi tierra silenciosa, orgullosa, mojada
    En los cementerios lápidas con lauburus
    con kioskos y pañuelicos
    dólmenes, castañas, montes y rebaños

    En esta mi tierra no se puede decir gora euskadi askatuta
    En esta mi tierra no se puede decir que hay abertzales fascistas
    En esta mi tierra el hombre no quiere perder su papel
    aún a sabiendas que la que manda es la mujer.

    En mi pueblo hay muchas clases de intolerancia:
    intolerancia política, sexual, religiosa

    Pero a pesar de todo ello... cuando estoy lejos
    me acuerdo de esta MI TIERRA

    FIN FINITO

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  2. Makkkafu, la vida misma.
    Desde Bilbao, te entiendo muy bien.

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  3. La infancia vivida en una ciudad, hace entrañable a ésta, si hubieron sagrarios, amores, desamores, música, historias...
    Bilbao, es tu ciudad, la de tu infancia hasta hoy, o hasta siempre.

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  4. Claro, Rain (v.m.t.) , la ciudad de la infancia se queda prendida entre los músculos del alma, desde allí nos llena de nostalgias y recuerdos.
    Me quedo con esta frase de tu comentario: ...si hubieron sagrarios.... Me parece muy poética.
    Y sí, mi infancia está muy cercana, vivo en ella.

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  5. Muchas veces yo tampoco entiendo nada. No importa. Entonces, mi gatito se sube a mi regazo y la luz celestial brilla entendiendo lo que no se habla
    Miau!

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  6. Mi gato dijo Miau! Yo te digo, buenas noches
    ML

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  7. waterdrop (1) un personaje de Murakami habla con los gatos ¿no serás tú?
    Gracias por venir.

    waterdrop (2) yo te dijo buenos días. Aquí llueve, es un sábado triste. Corro a pintarlo de alegría. ¿Me prestas tu gato?

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Gracias por venir

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