lunes, 5 de agosto de 2013

Camino, a algún otro sitio llegaré.

Ay, se formó tremendo alboroto de gaviotas cuando dije te quiero y el amor se me quedo entre los dientes y los pulmones, se me atraganto y ella me golpeaba la espalda atemorizada por el color rojo de la pasión en mis mejillas en quiéreme o me tiro al mar. No me tiré, total ella no me iba a querer de ninguna manera, me refugié en esta esquina pero no es el sitio, no lo es y lo sabíais, todos, no me avisasteis, estaba tan claro, menos para mí. No temo a los mastines, no me abrazo a los olmos, no me arrepiento de la huida, me siento en los últimos bancos de la catedral y hablo con los vagabundos como yo, a veces nos levantamos y quemamos iglesias de los barrios periféricos, para que no se acostumbren, para que estén alerta. Ayer matamos a un cura y a dos sacristanes, los monaguillos huyeron. Hundo la cabeza en esta soledad como nubes alrededor del faro de Fisterra, como niebla, las alondras se han perdido y es momento de buscar la libertad. 

Camino, a algún otro sitio llegaré.



2 comments :

LA ZARZAMORA dijo...

Ahí está el truco: en no dejar de caminar...

Besín, Pedro.

Pedro M. Martínez dijo...

LA ZARZAMORA,exacto, no pararse ni para tomar impulso. Beso grande. Gracias

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com

Creative Commons License Page copy protected against web site content infringement by Copyscape ecoestadistica.com site statistics

Vistas de página en total

Lo que hay.(Desde 08.02.07)

Se quedaron

Así vamos

Aquí desde 08.02.2007

(Antes en Blogia desde 07.2004)

(Y mucho antes en "La tertulia en Mizar")

6.756 entradas