martes, 29 de noviembre de 2011

Oigee i y la tarta Sacher.



La Noria de Prater

Tal vez bastaría con decir que fue en el Parque Prater donde se filmó gran parte de las escenas de “El Tercer Hombre” -considerada por muchos como la mejor película inglesa de todos los tiempos. Frente a la gran Noria del Parque Prater, se filmó aquella recordada escena en la que Harry Lime, interpretado por un excelente Orson Welles, pronuncia su discurso sobre los Borgia y el reloj de cuco, comparando lo sucedido en el mismo tiempo y diferentes situaciones en Italia y Suiza. Esta impresionante Noria Gigante fue construida entre los años 1896 y 1897 y tiene algo más de 64 metros de altura máxima, Su constructor, el ingeniero inglés Walter Basset, construyó norias similares en otras ciudades como ChicagoParísLondres y Blackpool.  




Herbert Maeder 1952

A Oigee i se le van las ideas de la cabeza como el agua de una agrietada bañera de patas con garras de león. En realidad él mismo es un trasto viejo, un mueble desvencijado en un piso de protección oficial que nadie quiere comprar, que hace tres años tener un piso era tener un tesoro y ahora es tener un problema, que entre el agua, la luz, el gas, las basuras, la limpieza, los impuestos, las derramas y las inmobiliarias, es una carga, que todos venden y nadie compra, como los blogs que todos escriben y nadie lee. Se vende piso.

A Oigee i se le van los sentimientos del corazón como el aire de los pulmones de un ahogado, que escuchar las noticias por la mañana es una invitación para volver a la cama, que todas son malas, como la Merkel, los mercados, la madre que parió a los mercados, la bolsa, la madre que parió a la bolsa, la prima de riesgo, la madre que parió a la prima, a la tía y al padre que ha engendrado una situación que beneficia a cuatro malnacidos y perjudica a millones y millones de seres humanos.

Oigee i es viajero, goloso y circunspecto. En realidad es todo aquello que se propone ser. Le preguntan “¿cuál es tu sueño?, y responde “no tengo sueños, lo que deseo lucho por conseguirlo”. Se queda tan ancho caminando sobre un solo pie, a saltitos, sobre el asfalto caliente de la carretera ninguna parte, con ardillas bullendo en los árboles donde se empotran los coches descapotables y James Dean canta una canción sagrada antes de morir, que las bombas caían sobre Viena y todos corrían despavoridos por las calles mozartianas, escenario ideal para aquel “Tercer hombre” que vio hace tantos años en un cine de barrio y que la televisión omite en beneficio de acorralados y salvados y limpieza cerebral de señores y señoras desocupados/as atentos/as a frivolidades cuando no a desafíos a la mínima inteligencia, si la hubiera en vez del cuarto de hora para sobrevivir, alimentarse y reproducirse en especímenes semejantes que no es que Oigee i sea más ni menos, no, que es un dibujo animado abrazado a los pájaros que vuelan sobre la noria del Prater y se posan en las mesas del hotel Sacher, el de la tarta, pide una se la come y termina esto del martes.


Tarta Sacher

  La tarta Sacher, en alemán Sachertorte ([ˈzɑxərˌtɔrtə]), es una tarta de chocolate típica de Austria. Consiste en dos planchas gruesas de bizcocho de chocolate separadas por una fina capa de mermelada de albaricoque y recubiertas con un glaseado de chocolate negro por encima y los lados. El chocolate que cubre la torta permite que se conserve períodos largos. Tradicionalmente, se suele acompañar de nata montada (crema chantilly).

Historia

Fue inventada en 1832 por Franz Sacher, entonces joven aprendiz de repostería, para deleitar a un selecto grupo de invitados del príncipe Klemens Wenzel von Metternich. Tras pasar 16 años trabajando en Bratislava y Budapest, Sacher volvió a Viena y abrió una tienda de delicatessen y vinos. Eduard, el hijo mayor de Franz Sacher, fue aprendiz de repostero en la confitería vienesa Demel. Allí empezó a confeccionar la tarta de su padre en la forma que hoy se conoce. En 1876 fundó el Hotel Sacher, todavía hoy existente, y comenzó a vender la Sachertorte. Tras la muerte de Eduard Sacher, su esposa Anna continuó regentando el hotel.

Propiedad de la receta

La propiedad de la receta fue motivo de disputas legales a mediados del siglo XX entre los herederos de Sacher (dueños del hotel) y la pastelería Demel. La justicia dictaminó que el hotel tenía derecho a comercializar el dulce con el apelativo de Original Sacher-Torte, mientras que Demel debía hacerlo como Eduard Sacher-Torte.

De Wikipedia



10 comments :

Joselu dijo...

En Italia, en treinta años de dominación de los Borgia, tuvieron guerra, terror, matanzas, asesinatos... pero también produjeron a Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza, por el contrario, tuvieron quinientos años de amor fraternal, democracia y paz. ¿Y qué es lo que produjeron? ¡El reloj de cuco! (El tercer hombre)...
Y la tarta esa (impronunciable)...cada vez mas me gusta Oigee i. A Parker le leo en blanco y negro. La desesperación de Oigee i es a color, del siglo XXI.. Un beso Pedro.

Magnolio dijo...

“Estética interesante” o algo así, me decía alguien – que sabe mucho de letras – uno de estos días sobre Glup 2.0.

No me extraña esa opinión, cavilé sesudamente durante unos segundos. Cualquiera que hoy, por ejemplo, vea: la noria de Prater con su fotograma de Orson dándonos la espalda, la fotografía de Maeder de 1952, la de la tarta Sacher y texto correspondiente, más la música, más la señorita del tembleque de arriba, más posibles comentarios, más seguros olvidos por mi parte, y sobre todo, si es neófita en este club, perdón, blog, no me extraña pueda ponderar la apariencia en general de la página por encima de la particular del texto, el que hoy empieza por “… se le van las ideas de la cabeza como el agua de una agrietada bañera de patas con garras de león”.

Unos segundos más tarde – qué importante es esto de la reflexión –me dí cuenta de mi error, mi amiga es tan lista y precisa con las palabras que con sólo dos (un tanto frías), pero no me negarás que certeras, había definido una característica invariable, que no resta,en todo caso añade a lo literario:

Con tartas, norias y pensamientos como “No tengo sueños, lo que deseo lucho por conseguirlo” tus páginas interesan por su estética, claro.

Pedro M. Martínez dijo...

Joselu, otra del tercer hombre (qué peliculón): “ Él nunca se hizo mayor, fue el mundo el que envejeció en torno a él.”
Esa tarta es…deliciosa. Una autentico rito comerla en el ambiente del Sacher, con sus camareros decimonónicos (pero que no rechazan las propinas). La probé este verano. También en Viena quise buscar esa noria, la veía desde el tranvía, fui al Prater y me perdí, terminé en la última parada, un bosque sin apenas gente. Es decir, la vi solo desde lejos. Es una pena, tendré que volver. Me parece una ciudad maravillosa. Quizás vaya con Parker (Oigee i es un cenizo)

Pedro M. Martínez dijo...

Magnolio, “Estética interesante”, es una buena definición, dale las gracias.
Sobre el blog.
Es eso, un blog.
No tengo tiempo ni posiblemente capacidad para que sea otra cosa.
Ser brillante en lo literario exige además de ciertas condiciones un trabajo ímprobo.
La verdad, para ser un entretenimiento gratuito le dedico el tiempo suficiente para que me satisfaga.
Estoy de acuerdo que he tenido otra inspiración en tiempos pasados (sufría, estaba muy jodido, medio ido) que escribía mejor, sin embargo ahora (que solo estoy aburrido, que me siento limitado en tantas cosas) escribo más, entran más personas a la página, está más consolidada.
Teniendo en cuenta que yo no entro prácticamente en ninguna no sé como vuelven muchos.
Y es que el tiempo (otra vez lo mismo) da para lo que da y los días están llenos de momentos para aprovechar.
Si a alguien le gustan las fotos, las canciones o la estética y no lee me parece bien.
Si también lee y le gusta, lo entiende, me parece mejor (me encantaría que alguien me explique lo que escribo).
Te agradezco la difusión de mi humilde (a pesar de ser de Bilbao así lo conceptúo) trabajo.
Seguiré con el blog mientras pueda y sé que cuando lo deje no pasará absolutamente nada.
Pero.
¡Me echarán en falta! (lo sé)
Magnolio, como Oigee i, cuando deseo algo lucho por conseguirlo(me ha copiado)
Dile a tu amiga que se tome lo que quiera, invito yo y brindo con ella
Merci beaucop

Magnolio dijo...

"Me parece ex- tra- or- di- na-rio" - me ha dicho otra amiga- en serio, pero otro día me extiendo,jajajajaja.

Pedro M. Martínez dijo...

Magnolio, que me has hecho pensar.
Escribir por afición, por necesidad, como medio de vida, imperiosamente, como terapia, porque te da la gana.
En mi caso es por esto último.
“Estética interesante” es una opinión interesante (sí), venga de quién venga.
Sé de algunos amigos/as que entran, muy pocos/as, conozco a un 3% o así. En general, de la mayoría no tengo ni idea sobre qué tipo de personas son, porqué entran ni qué buscan aquí , mucho menos si lo encuentran. Sé que muchas personas visitan el blog ( o la misma muchas veces o me engaña la estadística del final de la página).
Eso también me hace pensar.
Acompaño mis escritos de referencias, poemas ajenos, fotos, música, un exceso, lleno los días de imágenes y colores, me sujeto para no poner más cosas en los post, inundaría la página, muchas temas me interesan, me sorprenden, me enriquecen, quiero compartirlo, enseñarlo, darle publicidad.
Con todo esto ¿me vendo?, ¿tendría menos visitas solo con mis textos?, sin música, fotos, citas, colores ¿vendría alguien?, ¿leerían?, ¿perdería interés mi estética?
Voy a seguir haciéndolo (escribir, el blog) como me resulte en cada momento, según lo que sienta.
Soy un gran lector (leo mucho) y eso me hace ser crítico con lo que leo de otros y, por supuesto, con lo mío. Aún así encuentro pasajes de cosas que he escrito que me gustan, que me sorprenden, que me agrada que se me hayan ocurrido. Por esos fragmentos sigo, por continuar encontrándome en esos momentos inspirados, por la satisfacción de haberlos sentido.
Tú sabes que soy un tío tan normalito que solo el hecho de plantearme estas cosas me da apuro, me parece engreído, pienso que esto no tiene ningún mérito excepto el trabajo.
No sé si es lo que quería decir pero ahora lo he dicho así.
Gracias.

Pedro M. Martínez dijo...

Magnolio, las extraordinarias amigas de mis extraordinarias amigas son mis extraordinarias amigas. Dale las gracias. A ti te las doy yo. Y un beso (de tornillo y en un portal)

Joselu dijo...

Pues, no se...puestos a pensar...para mi lo que escribes, lo que dice Parker, Oigee i, tus no cumpleaños, tus cosas que no te pasan...eso, fundamentalmente me encanta, me transporta... "yo qué se"...ya te dije una vez que eres un creador de atmósferas extraordinario.
Si algún día falta este blog aporrearé tu puerta lleno de vacío dolido de echarte de menos.
Las fotos, imposibles, que solo aquí nos encontramos, los dibujos y cómics, los vídeos olvidados, las música de ayer maclan el texto, lo engrudan y construyen una cosa como gorda y dura (no, no hablo de eso...) como esos enormes túmulos de Riglos que se escalan a puro huevo...tu ya sabes.
El conjunto constituye una píldora cerebral que uno quiere recetar, primero a los suyos y después a todo el mundo. No es posible que este trabajo, de esta calidad se convierta en humo de envolver bocadillos. Alguna vez he leído dos o tres post seguidos porque en el día no pude entrar y lo hago dolido de haber perdido la imagen que encabeza la página, consciente de que algo me está faltando.
El porqué lo haces, tu sabrás. No es asunto mío. Por mi puedes estar luchando por el Nobel de literatura. Lo que si digo es que tiene un valor que hay que agradecer. Lo he dicho otras veces. Es alimento. Para el espíritu ( lo que sea eso) para el alma (ídem) para los sentidos...
Danosle hoy. Escribe. Gracias Pedro por estas medicinas para la vida.. Un beso GRANDE.

Mtu dijo...

Joselu me ha copiado, lo que siento. No añado más porque me añado a lo dicho por él.
(Si eres capaz de añadir más a lo que a diario pones, "yo qué sé", me arrodillo ante tí, hago la ola o me convierto en marejada-a fuerte marejada.
Gracias.

Maria dijo...

Pedro, y que mas da el porqué. Estás, estoy, estamos, eso es suficiente, bastante, qué digo, eso es mucho.

Nos convocas a este espacio tuyo, un poco nuestro si me permites esta ligera posesión, y aquí nos reunimos a diario. Y son distintos ojos hacia el mismo lienzo, compartiendo el goce de leer, o escuchar, o mirar, o simplemente estar, que no es poco. Lo que te lleva a escribir, lo que nos lleva a leerte, eso lo de menos. Nos rozamos en este espacio y compartimos ilusiones, las tuyas verdes, rojas, las mías tal vez amarillas, blancas, qué más da. Tejes un jersey a diario, poca broma, y nos lo ponemos encantados, y se nota el calorcito. ¿Lo notas? Yo sí.

Y hoy te abrazo, como siempre,
porque no se abraza a cualquiera.

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