viernes, 6 de noviembre de 2009

Lector vampiro.


...¿Qué es un lector vampiro? Bellow lo explica bien: no es el lector que lee para matar el rato o para divertirse, ni siquiera para hacerse sabio; todo eso es estupendo, pero el lector vampiro no lee para nada de eso: lee para sobrevivir. De hecho, podría incluso decirse que, propiamente, el lector vampiro no lee libros: los apalea, los acuchilla, les arranca las entrañas, les chupa la sangre, les roba el alma; no quiere leer los libros: quiere ser los libros, que los libros leídos pasen a formar parte, como dice Bellow, "de la propia sustancia". Esta atroz carnicería suele ser un espectáculo aterrador, y por eso el lector vampiro procura llevarla a cabo sin testigos, como si se tratara del acto más íntimo de su vida íntima; y por eso, también, el lector vampiro suele ser un mal reseñista de libros - está demasiado absorto devorando las vísceras del libro para opinar sobre él -, pero no necesariamente un mal crítico, aunque, como el libro ha pasado a ser sangre de su sangre, casi siempre sea muy difícil distinguir si lo que dice lo dice del libro o lo dice de sí mismo... Javier Cercas. (Palos de Ciego)




G está tratando de poner en orden su cabeza llena como un bazar de especias en Estambul. Deja correr lo que siente, mira desde una torre, estos últimos meses está ansioso, revuelto, revolviéndose en la monotonía de su vida, tratando de saber que hay debajo de la alfombra que cubre la realidad del suelo que pisa. Baila, zapatea, salta, levanta los brazos, da volatines, cae sobre ese oscuro suelo y se levanta, tantas veces como cae, se levanta. Busca un agujero en la pared que le lleve a otro lado, ahora sabe que hay otro lado. Entra en un territorio oscuro y una bestia de incertidumbre le muerde con saña. Le avisan que hombres armados han sido vistos a la altura de la avenida. No huye. No se enfrenta. Muere en un paredón disparándose a sí mismo.





21 comments :

 Mayte dijo...

Me gusta mucho cuando te pones tan contundente con algunas palabras, como si de un solo tiron te arrancarán algo muy dentro, como el cruce de paredes sobre uno mismo.

Bikiño, sin puntillas hoy.

Tempero dijo...

¿No será G un escritor vampiro que se autofagocita?
¿Eh?
Búscame al respecto, pero no a mí, que empiezo a atisbar esa fase, sino respecto a la literatura de ese tipo de escritores.

Buen fin de semana que no estaré muy lejos de ti.

Abrazos.

Tesa dijo...

El autofusilamiento está a la última, como el dejar de fumar.

Nikté dijo...

Esto será como ir subiendo hasta un octavo piso sin ascensor, pero como me consta que estás en plenas facultades-aún-se con certeza que llegarás hasta el final.

Primer escalón- No podré ir al cielo, como mínimo al limbo- soy una neonata-hasta que no me perdones lo del toro de Manolete.

Segundo escalón- Ahora quiero que te fijes en las formas. Has oído bien. El tipo que hace equilibrios sobre la cuerda, no es más que circulos, semicirculos, rectángulos y rectas.

Tercer escalón- Vas bien, veo que no se te sale la lengua.
La responsabilidad de todo lector es comprobar previamente el grupo y Rh de lo que lee, ya que existe el riesgo de muerte por incompatibilidad sanguínea.
Y a mi tu me matas; de placer.

Cuarto escalón- ¡Joe! este me cuesta ¿No me podrías subir tú al borriquito?

Arantza G. dijo...

Debajo de la alfombra suele haber polvo si no se limpia bien...y en este caso, la realidad puede deparar muchas sorpresas.
Muchos besotes

Unknown dijo...

Asi es...
Todo eso es lo que hacemos contigo y sin embargo ya ves...cada día lo haces mejor.
Te sienta el ritual.
A mi no me van ni la estaca ni la bala, tendrás que ir pensando en otra cosa.
:(

ana p. dijo...

Y un escritor?????????? Vampiro o vampirizado. Acaso no necesita de los ojos del lector como un vampiro de la sangre? Escribir para uno mismo???? Venga ya! Eso en un diario con menos edad y menos escepticismo.
A veces veo muertos.... son todas esas ocasiones en las que no me atrevo a hacer el doble mortal hacia atras pensando que hay alguien que mira. Nunca he dicho que fuera la valentia una de mis virtudes.
Un abrazo de globulos blancos que son mas digestivos

Unknown dijo...

Un vampiroo!!! un lector vampiro, uno que se autoaniquila, y no se queja!! ehh!!! Me gusta el sabor que me deja en la boca!!!

Por cierto!! Se quedo un pastelito esperando por ti en mi blog !! jajajaja!!

Besos rojos!!!

gaia07 dijo...

Queda claro que ese lado, aún pudiendo elegir cómo morir, no es un sitio muy acogedor.
Espero que una vez de vuelta siga levantándose, con desorden y monotonía incluidos.

Mi otro lado no fue tan dramático, sigo existiendo allí. Me visito de vez en cuando pero continúo prefiriendo este a pesar de sus injusticias.

Un beso ;-P

Pedro M. Martínez dijo...

Me lo arranco a mí mismo Mayte. Mira, ahora mismo tengo el hígado encima de la mesa. Y un riñón. Un día me da a dar algo.
Para ti, un beso.

Pedro M. Martínez dijo...

Tempero, yo qué sé, pregúntame cosas más sencillas. ¿Se autofagocita? Pues no lo sé, seguro que sí. Y se autofelicita, se automima, se autoconduce, se automuerederisa, se autoquedaencasa (hoy, llueve a tope, vaya días has escogido para no estar lejos de mí) Abrazos.

Pedro M. Martínez dijo...

¿A que sí? Tesa, lo leí en el País semanal y desde entonces no dejo de hacerlo (autofusilarme).
Es que es una sensación extrema, estar en un extremo desde el “apunten, disparen, fuego” hasta correr (más rápido que las balas –nunca mejor dicho-) hasta la pared (paredón) y morir.
Y así una y otra vez.

Pedro M. Martínez dijo...

Nikté, soy de Bilbao, del mismo centro, no en octavo, vivo en un quinto (piso. El vecino del quinto) y subo las escaleras corriendo. No solo eso, las subo de espaldas y con el carrito de la compra colgado del cuello. Hay veces que me canso, eso sí, sobre todo cuando llevo a Conchi en brazos. Y es que uno ya no está según pa´qué cosas.

Pedro M. Martínez dijo...

Arantza G., el polvo está donde menos te lo esperas, solo hay que buscarlo, con ahínco, con perseverancia, al final lo encuentras (dímelo a mi)
Besos con frío

Pedro M. Martínez dijo...

Ajos, Maria, sopas de ajo, litros, baldes, y mordernos el cuello mutuamente, qué rico.
Un matiz, eso de que lo que hacemos contigo habría que verlo. Quizás es que me estoy volviendo frígido pero a veces no me entero (nos pasa a muchos)

Pedro M. Martínez dijo...

Con esto de los blogs ana p. se han solucionado muchas vocaciones frustradas de onanismo literario. Como estoy vivo, veo muertos, los míos, no los olvido, sea noviembre o llueva, por eso salgo a disfrutar de los días aunque, como hoy, tire agua como si no hubiera llovido nunca ¡qué sábado! Un abrazo amistoso y agradecido.

Pedro M. Martínez dijo...

Desmemoriada Piel un lector masoquista que se enquista en lecturas sangrientas y sin embargo placenteras. Como verte por aquí.
(Voy a tu página pero soy celoso y me enrabieto) besos azul índigo.

Pedro M. Martínez dijo...

Todos tenemos otro lado gaia07, aunque muchos no lo saben. Muchos no saben ni que tienen este. Por eso voy y vengo, de uno a otro lado, para no olvidarme.
Un beso ;-)

Shandy dijo...

Pues a mí me gusta ese lector vampiro, que los libros pasen a formar parte de la propia sustancia.
Y a G le diría que siempre hay otro lado.Creo que el título de Javier Cercas es adecuado para los que estamos siempre saltando de un lado a otro: Palos de ciego, tal vez. Pero es mejor eso que quedarse siempre en el mismo lado.

Casimiro Ynoloveo dijo...

Supongo que no serán "lectores vampiro" los del libro sobre Yisel Charboneau, que además de ser una desvergonzada, arremete sin freno contra los valores políticos, o contra los toros, que si sufren o que si no sufren, y plantea escenas de prácticas sexules en el interior de una parroquia. Creo que tal tipo de libros no debería existir, pues se burla el autor, por llamarlo de alguna manera, de la institución monárquica y, como Iñaki Gabilondo en sus noticias, distorsiona la realidad utilizando algunos casos de pedofilia que se han dado en algunas parroquias para meter a todos en el mismo saco, como hace José Saramago con su nueva novela, ‘Caín’. ¿Qué tienes que ver la trama Gürtel con la Iglesia? ¿O el terrorismo con Amenábar?

Shandy dijo...

Casymiro, la Literatura tiene tantos peligros como la vida. Pero no por ello se deja de vivir la vida y vampirizarla. Uno tiene que elegir (cuando y lo que le dejan) a riesgo de equivocarse.
¿Tú eres de los que eligen o prefieres que lo hagan por ti? No sé si siguen existiendo las "Bibliotecas de buenas lecturas". Pero no veas las pupas que ya se me han curado.
La vida y la literatura es lo que tienen, matan y dan vida. Es el riesgo que corres y el precio a pagar. Un poco de suerte para no perderse demasiado viene bien.
Feliz elección.
(Pedro, perdón que este es tu blog. Pero me apetecía contestar)

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