lunes, 16 de marzo de 2009

Carta del amante balsámico.

Los días que tú cuentas tiene el mundo:

pues cuando tú no estabas, ¿qué de real había?

(Alfonso Canales)



Amada mía, quisiera ser bálsamo sobre tu piel, ungir tu cuerpo suavemente con densos líquidos que disuelvan esa tristeza que te viste, casi imperceptible, delicada como una invitada educada pero no deseada, esa sensación que tú, estudiosa de ti misma, quieres atrapar y etiquetar, rotular, saberlo y ya. Pero no, porque también temes que mi peso, a veces grato, se convierta en lastre para lo que te guía, te mantiene, te sostiene, te impulsa, es lo tuyo, no te reconoces y una fuerza se superpone a otra, demasiadas cosas ilógicas en tu reino lógico.

La nave va si recuerdas mi sonrisa y mi voz -lo que tú sientes como mi voz- acaricia esos filamentos hambrientos del interior de tu pecho. No hay olas, no las ves, se deslizan por tu quilla, inofensivas, invisibles. Pero si una pluma fría, solo una, cae sobre tu vigía atenta, siempre encaramada en la frontera, entonces, ay entonces, los ejércitos de la tormenta se alborotan, se levantan en armas las normas que siempre han servido -¿o no han servido?- y se debilitan los cimientos con la humedad, dudamos de los oasis y los escarabajos del cambio te muerden los dedos del alma.

Hay realidades simbólicas como la ausencia de alfombras, la coincidencia de fechas, la inquietud del cambio, transgredir la rutina tan nuestra, pero un perro que no nos da miedo aúlla, y con él su propio miedo, y solo puedo enviarte mis cartas que tratan de ser diferentes, mis sentimientos, que tratan de ser los mismos, mis caricias y besos, que tratan de ser balsámicos para tus otras necesidades y que yo, pobrecito, no puedo o no sé o no debo, proporcionarte.

Al despedirte me llamas amigo. Sería un tanto sarcástico que acabásemos siendo amigos, hasta cruel. Me rebelo, respeto demasiado la palabra, no soy digno, lo siento, me pesaría como una losa. Puedo ser un mal amante pero no podría ser un mal amigo.

Pero, tú, oh cariño, reina, amor mío, mi dueña preciosa, mi corazón delicado, mujer diferente y bella, no leas esto como si fuese un catecismo, una verdad absoluta, dejo fluir mis palabras y las escribo instintivamente, sin pensarlas dos veces, no las adorno, me salen solas, no las releo, reflejan el ahora, siempre etéreo, siempre flotando entre el antes y el luego. Aún así, también van impregnadas de ese bálsamo amoroso que quisiera extender sobre tu cuerpo inmóvil, gimiente de placer, sobre una sábana blanca, nívea, con toda la luz entrando por la ventana, con la música que más nos guste acompañándonos, meciéndonos. Y te beso, conflicto.


18 comments :

ybris dijo...

Ser bálsamo es consolador.
Escribirlo, difícil.
Hacerlo así de bien ("Pero si una pluma fría, solo una, cae sobre tu vigilia atenta...") excepcional.
Quedo pensativo ("Puedo ser un mal amante pero no podría ser un mal amigo.").

Un abrazo.

Pedro M. Martínez dijo...

ybris todo tiene su qué.
Embalsamar, escribir, amar.
Ser buen amante es un arte en extinción.
Escribir está en auge.
A mí que me embalsamen.

Un abrazo.

gaia07 dijo...

En aquella “carta breve del amante balsámico” de octubre pasado, contestabas a mi comentario que quizás necesitabas una amante balsámica espiritual (más menos).
En esta, más extensa, parece que quién quiera que sea ella ha conseguido tu propósito.
Pero, si una amante espiritual no es una amiga ¿qué es entonces? No se puede ser un mal amigo cuando se ama así como tú lo haces, ni espiritual ni carnal.
Amigo amante es el súmmum de la vida, espiritual y carnal.

Un abrazo lleno de besos.

mirada dijo...

Con la sinceridad de la dulzura que transmiten tus palabras, has conseguido provocar esa sensación balsámica. Enhorabuena.
Besos a montones.

Arantza G. dijo...

Tus palabras son el bálsamo que necesito.
Hoy también lo hago mío; me lo llevo.
Cuando entro aquí, vivo en un mundo distinto y hasta creo que soy feliz.
Gracias por hacerme soñar.
Te dejo todos los besos, dulces, de colores, como quieras.

Tempero dijo...

Te lo digo ahora que no te tengo. Y te lo digo porque quiero que el mundo esté lleno de días y que también esté atiborrado de ficciones. Ahora te lo digo que no estás, ahora que te tengo fuera de ti, preparado para limar con la radial tus espinas. Me costaba enredarme en ti. Tú que eras tan celeste, tan soberbia, tan cavilada. Y yo no atreverme nunca a reservarme un hueco, una cueva donde llevar por cuenta las gotas estalactíticas. Porque yo fui muy romántico y tú no tuviste paciencia. Ahora te lo digo, que fracasamos por éso. Tu impaciencia, tu facultad para extinguirme, moderarme, regularme. Y yo que tú vinieras a mi regazo. Pero ahora aquí te tendré, embalsamada, burlando a las autoridades de los nichos y las tumbas, que no, que ahora tienes días de sobra para escucharme y ser paciente. Tengo que bajar al pueblo. Oye, que vuelvo enseguida.

Pedro M. Martínez dijo...

gaia07, nunca dejo de asombrarme.
¡Te sabes lo dejé aquí en octubre del año pasado!
Yo no me acuerdo ni de lo que dejé ayer.

Me ocurre a veces, me recuerdan que esto o aquello ya lo publiqué antes, aquí, en Blogia, en Mízar, en dónde, en qué libros perdidos que nadie ha leído ¿Alguien lee?¿Leemos? ¿Sí?
Un día recibí un correo: “hola, Pedro, te leo hace tiempo, tengo todos tus textos, los copio y los imprimo, tengo todo lo que has ido dejando en la red!. y me dio un poco de miedo (sobre todo cuando conocí al señor en cuestión).
Esto es tan efímero, está tan sujeto a cambios (una caída de la red, el cierre de blogger, el aburrimiento de los que leen, de los que escriben, un virus, yo qué sé). Escribo por muchas causas, una, para que tú me leas, valenciana guapa.
Te beso a ratos.

Ah, nunca he tenido amigas (no hasta ahora)

Es por mí, lo sé (me gustan demasiado mis amigas)
Jajajajajajaja (ya sabes como soy)
(¿lo sabes?)

Pedro M. Martínez dijo...

Ay, tu Mirada sí que es un bálsamo.
¡Viva Galicia! (ahí estaré en agosto)
Besos uno a uno

Pedro M. Martínez dijo...

Pues mira, Arantza G., me parece una suerte.
Poder hacerte feliz
Ya ves.
Me alegro.
Escojo un beso azul.

Pedro M. Martínez dijo...

Va, va, Tempero, esto no es comentario, chaval.
Te has salido.
Mis respetos.
Me quito la boina, el sombrero, el cuero cabelludo y dos pestañas.
Olé tus huevos.
Muy bien escrito, leches.
Te aplaudo y aplaudo.
Gracias por dejarlo aquí.
El mes que viene iré a Córdoba y a Sevilla ¿sueles ir por ahí?
Un abrazo, campeón.

gaia07 dijo...

Mejor de lo que tú te piensas.

Eso de que te gustan “demasiado” tus amigas, es por lo que tienes tantas, es por como eres, y es porque la quieres tanto, a ella, que te sobra hasta para nosotras. Y nosotras, agradecidas espiritualmente (por no ponerte en compromisos tontos jeje) te correspondemos.

Y esas, son pruebas de que te leemos a conciencia, y dejas huellas, y recordamos, y sentimos.
Escribe por lo que quieras pero escribe. Eres un gustazo, amigo.

Te beso los otros ratos.

Ventana indiscreta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nikté dijo...

Yo nunca me aburrire de leerte, petardo, aunque no me veas.

Y esto te salió tan cursi...Señor, creo que te estaás haciendo mayor.

Ainsssss, mi Pedro Bonito, siempre ahi, al pie del cañón.
Admiro tu tenacidad, tu necesidad.

Tempus fugit dijo...

Pues... yo no lo veo cursi. Me lo tomo como una parodia irónica, dentro de la amplia gama de registros del maestro.
(Ruego una oración por el cuerpo y el alma de Nikté, que tal dia como hoY...) :)


Un abrazo, maestro.

Pedro M. Martínez dijo...

gaia07, en esta vida (por otra parte, tan corta), se puede ser de muchas maneras.
Para mí y para Perogrullo lo mejor es ser como eres.
Y si eso está bien, pues bien.

Aquí “nos conocemos” así, así. Cuando “nos conocemos” en vivo y en directo la cosa suele ser mejor o peor que lo que imaginabas, casi siempre diferente.
Cuando te conocí me felicité interiormente (Chaval- me dije- no has perdido facultades intuitivas).
Eres muchas cosas, tienes muchas virtudes, por citar alguna, eres inteligente, sensible y legal (casi nada). Con lo cual que seamos amigos es un lujo imprescindible.
Y el resto, como todo en la vida, viene lo que tiene que venir cuando tiene que venir.
Te beso con absoluto agradecimiento (lo que no excluye, más bien complementa, otras atracciones que tampoco es cosa de airear)
¡¡¡Guapa!!!

Pedro M. Martínez dijo...

Este petardo (que no explota), querida Nikté, te aprecia.
Y te respeta (cuando te leo, te veo, por eso)
Me/nos estoy/amos haciendo mayor/es, claro, lógico, lo contrario es que no nos estamos haciendo nada, es que nos hemos muerto.
Hacerse mayor tiene de malo casi todo, de bueno tiene que te da templanza (eso te salva, nena).
Chati, cursi o no, te escribe una cosa así tu Paco y se te caen las bragas.
Pero los Pacos ya no son como los de antes.

Mi necesidad es tu gozo diario.
Amor.
Te beso un meñique (tú escoges).

Pedro M. Martínez dijo...

De cenizas, mira, aguantar el tipo es sencillo, solo hace falta tenerlo.
Cada uno tenemos nuestra mirada (incluso algunos suertudos tienen su propia Mirada)
Y el resto viene (y va).
El día que nos conozcamos nos vamos a reír un rato largo.
Un abrazo,
Y gracias, campeón.

Nikté dijo...

Jajajaja.
Ains, mi niño, que no ha sido falta de respeto, que no, bobo.
Es que tu eres mu vasco y yo mu andaluza y no llegamos al punto de encuentro o ebullición.
Tomáme como burlona, pero sin malicia, al menos contigo.

Y me parto con De Cenizas, pero si ruega hasta una oración por mi alma.
Jajajaja.

Que yo también tengo mis años.
47 y tan feliz.

Pero que te salió cursi, te salió.
Jajajaja

Asi que te vas de puente, bien.
De las cosas que se entera una por aqui.

Anda que no habréis charloteado de mi los dos, en fin

Que te beso y lo del petardo es que estamos en fallas.

Y y y y....

el meñique?

Jajajajaja

Ains, me voy
Piufffffffffffff

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com

Creative Commons License Page copy protected against web site content infringement by Copyscape ecoestadistica.com site statistics

Vistas de página en total

Lo que hay.(Desde 08.02.07)

Se quedaron

Así vamos

Aquí desde 08.02.2007

(Antes en Blogia desde 07.2004)

(Y mucho antes en "La tertulia en Mizar")

6.756 entradas