viernes, 10 de octubre de 2008

Bluma Zeigarnik.

Ha pasado un mes y Carmen aún no me habla. He inventado las cosas más disparatadas. No me cree. Algo se me ocurrirá. No puedo decir la verdad. Sería peor. Si supiera que es Marta nos mata a los dos. Tantos años trabajando juntos. Aprecio mucho a su marido. Soy padrino de su hijo pequeño. Fue tan de repente. Espero que nadie nos vea entrando en el hotel. En los últimos años a Carmen no le apetecía demasiado… Qué diferentes son. Quizás debí discutirlo con ella. ¿Qué digo? Carmen jamás l




“Se llama «efecto Zeigarnik» al fenómeno psicológico de tensión o evocación que deja una tarea o una experiencia que quedó inconclusa o incompleta. El efecto de Zeigarnik indica que la gente recuerda las tareas inacabadas o interrumpidas mejor que las terminadas. Fué Bluma Zeigarnik quién primero estudió el fenómeno después de notar que los camareros se parecían recordar órdenes solamente siempre y cuando la orden estaba en el proceso de ser servido. Algunos sugieren que los estudiantes que desean recordar mejor material dejen aprender inacabado al tomar roturas, según el efecto. También se sugiere que el efecto está detrás del dispositivo del diagrama del cliffhanger.”


Lacán.

¿La séance courte?

Quizás.


10 comments :

Anónimo dijo...

Boas noites... jajajajajaja, bueno en tu linea, siempre cautivando o sorprendiendo, como hoy!!!!! Felices sueños D. Pedro. Feliz despertar. Moitos bicos.

Pedro M. Martínez dijo...

Pero, bueno Lobito, ¿no duermes? Está bien eso de la hora de más (o es de menos?) en Galicia, pero hay que dormir que es muy bueno para el cutis.
Buenos días, feliz viernes.
Y besos.

Anónimo dijo...

Buenos días y fantásticos días... las Cíes estan francamente divinas hoy; tan solo hace frío. Sí duermo y sí madrugo y a trabajar me pongo. Feliz viernes. Moitos bicos.

gaia07 dijo...

En ese caso mejor que todo esté inconcluso. O no gozaríamos con el recuerdo. Vale, vale, tampoco sufriríamos.
Habrá que plantearse más de un objetivo.
Carmen tendría que tomar otra opción, o dejarle con Marta o que le volviera a apetecer… lo de matar, en una mujer inteligente, como que no hay muchas posibilidades.
Me temo que el efecto Zeigarnik seguirá afligiéndolo, decidan lo que decidan Carmen o Marta, incluso él.
Dejar un beso a medias, pues no, te lo doy hasta el final, quedando pendiente el siguiente (no lo olvides).

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Qué bueno, oiga.
Un besito.

Pedro M. Martínez dijo...

Mis saludos a las Cíes, Lobito.
Y a ti.
Buenos días
Feliz fin de semana

Pedro M. Martínez dijo...

Y es que el efecto Zeigarnik, querida gaia07 obnubila.
Ay, qué personal, con sus hoy por ti mañana por mi.
Pobres las Carmenes, Martas y olvidadizos hombres que se olvid

Pedro M. Martínez dijo...

Gracias mil Madame Vaudeville, un placer tenerla aquí.
A sus pies.

Anónimo dijo...

La realidad muchas veces supera la ficción. Conozco un caso así... menudo lío de familia después. Los que antes eran amigos de infancia, pasaban a ser hermanastros.

Pedro M. Martínez dijo...

elshowdefusa, siempre la supera.
Por eso no tiene demasiado interés contarlo.
Pero.
Feliz sábado.

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