viernes, 25 de julio de 2008

Sentado sobre hojas que esparce el viento.(2)











Como me gustaría.

Sin que nadie se entere.

Volar tras el rayo.

Adonde yo no existo.


(Osip Mandelstam)









Debo desayunar algo más que un café cortado, no se excita mi imaginación. Una carcajada resuena entre mis amigos cercanos y mis amigas lejanas. La mañana transcurre lenta y todos somos tan, tan diferentes. Aún así la imagino – a ella- con cariño benevolente, atribuyo el silencio a un cruce de líneas, a una epidemia de mariposas amarillas posándose en sus alergias, a un inesperado ataque de amor que la mantiene postrada en una cama desbordada de caricias, desbocada de suspiros y te quiero. Qué casualidad, ese hombre fuerte, de pecho firme, un castrador de toros apasionado que la abraza y mima es el mismo de las páginas centrales de aquella revista doblada en una esquina de la habitación. Corro las cortinas, el día se está devorando a sí mismo, es posible que cierren los dispensarios de Prozac y ya sólo nos quede el consuelo del fervor silencioso de una nave de iglesia en penumbra, las ancianas rezando el rosario, el sacristán fumando detrás del confesionario. Voy a clavar las ventanas con tablones cruzados para que no entren los vampiros del miedo, los fantasmas de la culpabilidad, los muertos vivientes de tanta mentira flotando en la ciénaga del pánico al más allá y SS. empuja con ternura maternal mi silla de ruedas por la alfombra de esta casa tan grande y tan fría, me lleva del puzle al baño y del balcón a este cielo que canta como un coro de Carmina Burana mientras en un sótano gris un hombre de cráneo cuadrado está inventando una bandera, una diferencia, un agravio y ochocientos millones de seres humanos pasan hambre en el mundo, de ellos treinta están en la indigencia absoluta y yo aquí, como un gilipollas, quejoso porque tengo gripe y, aunque el medio es el mensaje, no puedo contagiaros, pero aún así envío una máscara para que la coloquéis junto a las cabezas de ciervo disecadas, los cuernos del toro que mató a Manolete y esa mirada petrificada que se salvó cuando todo lo demás estaba perdido y la bañera estaba llena de pirañas, queda mi esqueleto sonriente, calmado de dragones que escupen fuego y esa mujer con los pelos de serpiente que gruñe y me mira y me deleita y todo está en los libros, aunque el hábito, por eso es mejor vivir en este bosque, junto a las pirámides, en esta ciudad móvil que trasladan los caballos sobre troncos secos, los pescadores se han ido en sus frágiles barcos, los cantantes a sus teatros, las plañideras a sus entierros, nunca les falta trabajo a las plañideras, ni a los delatores, ni a los que engañan, ni a los traidores que son capaces de vender hasta a su padre -si le conocieran- y la tribu vuelve a su tierra, con sus ganados, sus grandes cacerolas de bronce, sus trajes multicolores, sus creencias, sus historias grabadas en madera, sus culpas, sus aros en las orejas, la inseguridad de sus canoas, la pericia de sus remeros, su secreto, el crimen latente, la vida brillando de esperanza en los ojos del niño rezagado que busca el consuelo de su madre y el polvo del camino los va cubriendo a todos y al final sólo el desierto sobrevive, aunque ese brote verde en primer plano nos salve, aunque esa estrella fugaz avive las incógnitas de un cielo tan interminable que nos anima a rezar, pero ese dios de ira no puede ser mi dios y ya no puedo reprimir el llanto y me dejo llevar por esta pena tan honda, tan antigua y cierro la puerta con cuidado porque, aunque no te lo creas, esta manera de escribir me duele dentro y ya no sé cómo disfrazarme.


Peter Kingsley "En los oscuros lugares del saber”


El pensamiento griego nos ha llegado tamizado por el Iluminismo y los ilustrados dieciochescos. Tan sólo se ha atendido al modo de entender el mundo desde la lógica y la razón, y se ha olvidado el pensamiento mítico que también desarrolló. En un mundo tecnificado donde todos somos números –y conviene por lo tanto que los niños sólo aprendan de números, no de palabras que ensanchen su mundo- invocar el mito parece escandaloso. Pero Kingsley realiza uno de esos libros únicos de los investigadores británicos que aúnan la profundidad intelectual con el afán divulgativo para sacar a la luz las raíces míticas del pensamiento de Parménides. Un riguroso análisis de los textos conservados y de nuevos hallazgos arqueológicos le lleva a reconstruir la parte de su filosofía que Platón prefirió olvidar o no supo entender.





15 comments :

mjromero dijo...

Cuánto me ha gustado este texto, apetece aplaudir a las plañideras a los desiertos y hasta lo disfraces.
Un beso.

Anónimo dijo...

realmente bueno..grandespalabras

Kartak

Pedro M. Martínez dijo...

Pues aplaude, alfaro, no te prives.
Y lo digo por ti. No te reprimas. Como cuando termina esa película que nos ha gustado.
Olé, muchas gracias.
Un beso.

Pedro M. Martínez dijo...

No sé si grandes Kartak, muchas, sí.

Pedro M. Martínez dijo...

Ay, estnom, que ya se me va pasando, ay, pero no sabes cómo es esto, ayyyyyy. El alma, cómo duele el alma.
Gracias, bella.
Un beso.

Tempus fugit dijo...

El dolor puede ser bello cuando lo describes ¿hay cierta dosis de masoquismo emocional? Me respondo: escribir, en sí, ya lo es. (No me defraudes, contradíceme) :)
El oficio de castrador de toros... ¡manda huevos!


un abrazo.

Anónimo dijo...

Sorbito, ven que primero de todo de todo un abrazo, silencioso, luego ya parlotearé como siempre.







(hueles bien)





Yo ya no sé si me convertí en plañidera, aunque insolvente, porque regalo lloros yo por la vida (de otro modo no se entiende), y la pena la siento, igual o distina a la tuya, pero la siento. Esta en todas partes, a veces me da por mirarla a los ojos, y otras por ignorar que se me cuelga de la espalda, pero siempre está ahí, como la alegria, pero ahora no viene al cuento.

Gavilán, gavilán, para mi eres una mezcla entre mamífero y ave, con las ventajas de ambas, abrazable y volátil (te acabo de hacer un prospecto de ti). Me ha gustado lo que has escrito hoy, en ocasiones me gusta leerte como si todas tus letras fueran dirigidas a mi, las reacciones son curiosas, es para sentirme importante, ese ego al que tengo que ir mimando con control, que no tiene término medio.

Al fin es viernes, que bien... y dos días por delante para descansar... o algo parecido, eso si, el sábado por la noche lo tengo reservado, haremos noche de mamá-perro y veremos kung-fu panda, que nos quedamos solitos en casa mi perro y yo.

Aish, que solo quiero volver a abrazarte, que hueles a avellana, ven...


Mmmm... hoy te doy dos tres besos, para que el fin de semana no te quedes sin, son de frutas y estan fresquitos!! Te leo el lunes (ala, cuanta ele!)

Marina Culubret Alsina dijo...

¿Seguro que ha sido más que un café cortado? (susúrrame la receta del coctail y guardaré el secreto...)

Dios...!
Me añado a los aplausos, en serio.
:-)

Pedro M. Martínez dijo...

¡Cómo huevos va a haber masoquismo en escribir! De cenizas, es un auténtico placer (aunque puede haber placer en el dolor...y viceversa…no sé, tío me lías)
Y castrador de toros ¿qué pasa? Es mi oficio desde hace varios años, de eso como, y mis cinco niños. Un oficio noble, simpático, con riesgos, claro. Mira, eso sí que es dolor, te pones delante del toro tal que así, con dos piedras (muy importante, una en cada mano) y cuando se de la vuelta y esté descuidado, plasss, pues eso. Y corre que se suelen cabrear (el cambio de voz molesta mucho, recuerda a Farinelli)

un abrazo.

Pedro M. Martínez dijo...

Maduixeta, que fíjate qué casualidad hoy es fiesta aquí. Aquí es un término que define un territorio muy concreto. Por ejemplo, tu aquí no es mi aquí, digo yo. Es decir aquí es donde está uno. Puede estar con otro/a, incluso con varios, entonces será su aquí. ¿Entendido? Pues eso, aquí hoy es festivo, Santiago (es que san Santiago sería una redundancia santa, demasiado santo). Curiosamente es el patrón de Bilbao. No sé porque digo “curiosamente”. Verás, no soy muy de santos ni de vírgenes (sin chistes fáciles), aunque sí soy respetuosos con quién lo sea, faltaría más, o faltaría menos, cada día me quedan menos días para las vacaciones, que –ay, señor- todavía no sé donde iré la primera quincena. Si alguien tiene un hotelito de lujo en la playa, monte , acantilado o bosque, libre digo, si lo tiene libre y me lo quiere alquilar, incluso prestar, me avisas, que me avisen.
Gavilán o paloma, qué bonita canción, de Pablo Abraira (o Abreira, no sé)
Si sé que estos tres besos son un eco.
Beso
beso
beso.

Pedro M. Martínez dijo...

Tus deseos son órdenes marina, te susurro la receta de mi cocktail
Velvet Hammer, batido de terciopelo
un auténtico peso pesado en el mundo del cocktail. La receta:
• Vodka: 2 partes
• Licor de cacao: 1 parte
• Crema de leche: 1 parte
Se llena la cocktelera con abundante hielo, y se introducen los ingredientes en ella. Batimos con fuerza, y lo servimos en una copa de champán. Que no nos engañe su color, similar al de un batido, se trata de una bebida que puede darnos más de un susto si abusamos de ella. Pero también alegría. Hip.

Y también va un beso

Anónimo dijo...

por cierto..vuelva a poner a Tom Waits en la selección musical... jejeje... que me da hueva tener que andar sacando los cds del cajón..

gaia07 dijo...

Las lágrimas significan la ruptura del aislamiento, son tibias, funden el hielo liberando el dolor que nos deja querernos y sanar. Además de reflejar los colores del arco iris.

Y ahora… a ver, por partes jeje
De ¿arrepentirme? Ni de coña (ya sabes que estoy muy de acuerdo con Onfray).
En todo caso tendré que acelerar todo aquello que aún no me he atrevido a hacer.
Te llamo, despedidas no, algo si (tampoco cuentes esto tú, que tengo que seguir conviviendo con ascetas)
El sitio lo eliges tú, el vino yo. Besos reales (ambos, de realidad y de realeza).

Pedro M. Martínez dijo...

No seas vago Kartak.
Va, que no se diga, 3 Tom Waits para ti.
¡¡¡Marchando!!!

Pedro M. Martínez dijo...

gaia07, desde aquí abajo del arco iris se ve solo la mitad.
Desde un avión –por ejemplo se ve el círculo entero.
Así ocurre con las lágrimas, desde abajo solo se ve la mitad, desde dentro…

Y las partes.
1. No te arrepientas más que de lo que no hagas.
2. Anda rápida para hacer lo que aún no has hecho que el tiempo se va echando leches.
3. No te despidas que queda mucha marcha. Saludos a los ascetas.
4. Valencia me pilla –de momento- muy lejos. Pero nunca se sabe.
5. Lo del vino, vale (cuando bebo soy fácil) (sobrio también)

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com

Creative Commons License Page copy protected against web site content infringement by Copyscape ecoestadistica.com site statistics

Vistas de página en total

Lo que hay.(Desde 08.02.07)

Se quedaron

Así vamos

Aquí desde 08.02.2007

(Antes en Blogia desde 07.2004)

(Y mucho antes en "La tertulia en Mizar")

6.756 entradas