jueves, 28 de febrero de 2008

Dijo Rosa.


¿Puedo hablar de la muerte mientras vivo?
¿Puedo aullar de hambre imaginada?
¿Puedo luchar en versos encendidos?
¿Puedo fingirlo todo siendo nada?

(Saramago)



No recuerdo ya que quise demostrar (me) hace más un año pero aquí estamos, nadando en ambiguas aguas que dicen y no dicen, según con qué ojos lean, que escribo afanosamente no sé si para los demás o para mí mismo.

Me duele la espalda de la obstinación, la rabadilla del orgullo, el bajo vientre del alma. Quiero reclamar, pedir una indemnización, sin dimitir pero firme. No adivino en qué ventanilla, ministerio, ayuntamiento, juzgado, dónde, ante que burócrata impasible debo presentar mi solicitud, firmada, con sellos y un esquema del cansancio. Presiento que será inútil.

Me resulta pedante estar hablando de lo que escribo, como si tuviera alguna importancia, como si no fuera suficiente hacerlo y

(A) deba explicarlo a menudo.

(B) me parezca reprobable dedicar tiempo a este capricho de escribir ¿Hasta cuándo la amenaza de sequía? ¿Hasta dónde el ensimismamiento?

(C) tener siempre esta espada rozando mi escroto por si dejo demasiados absurdos, una multitud de tonterías escondidas entre los versos y versículos, un sinsentido entre las cañas de los textos.

(D) sestear bajo un yunque suspendido sobre la cabeza por el post de mañana (este que intento ahora).

(E) no entrar a fondo en el principal motivo y eludirlo con pamemas, zarandajas, pamplinas, farsas, paparruchas y pataratas. Por cierto, estoy buscando cual es ese motivo que me motiva.

(F) etcétera, etcétera.

En algunos momentos intuyo que esta forma de expresión personal es una metáfora de lo existencial. Estar aquí es aliviar la obsesiva carga del paso del tiempo, la vida escapándose por la juntura de los días, la amenaza del lunes, sus quejidos esparcidos por luminosos domingos, palabras rebozando el corazón abierto, sazonado, salpimentado, la belleza de la verdad expuesta en un escaparate restringido, correspondencia sin destinatario fijo, el zumbido del sexo, la muerte –al fin- ahí sentada, sonriendo.

Ahora mi obligación es cerrar el cuento -dijo Rosa- y he aquí el dilema.
¿Cómo cierro esto si no es un cuento?
¿Cómo invento un cuento dentro de un cuento?
Me sabe mal no satisfacer a Rosa – en lo psicológico-.
Lo intento.
En un lejano país vivía el señor de la guarida, un hombre enamorado, arrebatado, prisionero de un amour fou entre los pliegues de sus días verdes, sin sanación posible, con meditación y éxtasis, con ríos y constelaciones, con temor a los espejos, a la belleza de un lirio en su búcaro, a todo aquello que no figura en el manual de los perdedores, los que aún o los que no.

Un día despierta con una mujer dentro de su boca y sabe que no curará, que cuando termina una historia, esa misma se transforma en un cuento interminable frente al mar que brama, en una conmovedora forma de espera, en una mentira que, de tanto repetirla, nos creemos.

La muerte –como nos dicen- da fin a todo.
Algo así.


Por cierto, no recuerdo quién es (o era) Rosa.
Ensayo para una pasión
Ese infinito proceso de la melancolía
que sustituye a la inteligencia
cuando reclamamos el derecho
a nuestros humanos errores.
Como Henry Miller rogaba a Dios que no le hiciera
sabio
así es, lento y doloroso el conocimiento
la intuición quizá
de todo lo que ha de sobrevivir
cuando la pasión termine.
Uberto Stabile



14 comments :

Abril dijo...

Ya ves, se ha convertido en una necesidad venir a buscarte. Y te encuentro como a esos danzarines del agua y del aire, queriendo alcanzar fuegos o soplar plumas.
Te encuentro en los ensayos de la razón o de la sinrazón, intentando explicar lo que no es posible porque en verdad la vida es una metáfora de Dios (eso dicen).
Creo que fue Rilke: "si puede vivir sin escribr, entonces no escriba". Chau, cofrade, compañero, cuate, amigo.

Arthur dijo...

Pues ya, seguro Rosa entenderá, en donde sea que esté, que si algi falló, no fue intensional.

Y dale, poesteá, cuando te dé la gana, con ó sin razón ni motivo aparente. Esa es la cuestión. Postear, aunque sean pavadas, ya ves a Gusthav, siempre cómico que nos hace reir.

Saludotes y abrazotes

Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur

Gusthav dijo...

No sabés si posteás para vos ó para los demás? Bueno, yo tampoco, sólo vos sabés.

Bueno, yo posteo para todos, pero también para mí mismo, porque posteo pensando en hacer reir a todos, y los comments de todos son mi recompensa, y eso es para mí.

Saludos y abrazos

Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav

gaia07 dijo...

Tu obstinación no cederá hasta que encuentres un motivo convincente, a mi me parece una obstinación preciosa, espero que tardes en encontrarlo.
Veo mucha belleza rubia por aquí, demasiada perfección, termina aburriendo, aunque te haga abrir ojos como platos al descubrirlas.
Es una pena no salir más de la guarida y volverse a enamorar, cada día estoy más convencida de poder estar enamorada del mundo entero ¡Mira que gastarlo todo en una, que además te hace esperar!
Un beso.

Nikté dijo...

Joder, Pedro, he escrito como cuatro coments diferentes que he ido borrando y al final para no decirte na de na.

Al menos sabrás que te he leído que me has dicho mucho,que querías que lo supieras, eso.

Un beso


Y tengo ganas de decirte muchas cosas y no te las digo

Margot dijo...

Pues hoy lo comentaba en otro lado, en otra cueva... déjate de papemas (por cierto, ummm qué palabro!!) uno sólo escribe para que le quieran.

Tal vez las motivaciones ulteriores sean más extrañas, más ocultas, sean las que nos enredan o tal vez por no querer admitir (nos, a nosotros mismos) una razón tan sencilla.

Pero tú sigue enredándote, me gusta tanto cuando lo haces... jeje.

Un beso desde la red (la de los boquerones, no esta)

mirada dijo...

Hoy te leo este poema:



El alma vuela y vuela
buscándote a lo lejos,
Rosa tú, melancólica
rosa de mi recuerdo.
Cuando la madrugada
va el campo humedeciendo,
y el día es como un niño
que despierta en el cielo,
Rosa tú, melancólica,
ojos de sombra llenos,
desde mi estrecha sábana
toco tu firme cuerpo.
Cuando ya el alto sol
ardió con su alto fuego,
cuando la tarde cae
del ocaso deshecho,
yo en mi lejana mesa
tu oscuro pan contemplo.
Y en la noche cargada
de ardoroso silencio,
Rosa tú, melancólica
rosa de mi recuerdo,
dorada, viva y húmeda,
bajando vas del techo,
tomas mi mano fría
y te me quedas viendo.
Cierro entonces los ojos,
pero siempre te veo
clavada allí, clavando
tu mirada en mi pecho,
larga mirada fija,
como un puñal de sueño.


Nicolás Guillén

Deseo te haya gustado.
Un beso

ana p. dijo...

El corazón tiene razones que la razón no comprende. De qué sirve preguntarse porqué si estamos seguros de la condena, de esa sarna que no pica por gustosa, o que si pica pero es igual.
No hay que tener una razón para todo, la sinrazón es en ocasiones mucho más interesante.
Besos picantes

Luna de Fuego dijo...

Y qué más da si te pierdes en recovecos de sequías literarias o porqués o cómos? Tu escribes, y mientras halles en ello un placer, y pases un buen rato compartiéndolo, está bien, no? Ya quisiera yo postear tan a menudo como tu, pero soy incapaz. No es sequía, ni pereza, es un defectillo mío muy mono que se llama falta de constancia y se extiende a todas las áreas de mi vida. Por ese mismo defectillo a veces dejo de comentar en otros blogs...
Un abrazo, Pedro ;)

Camille dijo...

Y si Rosa no existe?

Pedro, escribes por ti. Al leer, se percibe. Eso es suficiente. El resto, metáforas, es cierto. Un dato estable y todo lo demás es cierto...

Besos

Churra dijo...

Pues si yo escribiera como tu no e preguntaria nada pero como no es el caso se me ocurren un monton de respuestas que te vas a quedar con las ganas de saber .
¿como que no existe Rosa ? existe.
Besitos

Pedro M. Martínez dijo...

Gracias, Abril, lo has dicho bonito. Rilke –o quién fuera- tenía razón.

AUSENCIA DE AMOR

Arthur , la verdad es que tanto Gusthav como tú hacéis esta página más alegre, más variada. Te lo agradezco. Saludos.

Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.


Gusthav, tienes una buena filosofía, tus comentarios me alegran. Te lo agradezco. Saludos. Ah, una pregunta ¿cómo es que llegas siempre detrás de Arthur?

Ando de loco por el aire
que ando que no ando.


Encantadora gaia07, me obstino, de momento, obstinadamente. Y no cedo, no. Además intento e intento. Debe ser un virus. Que me dure. Te beso.

Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.


Aaaaanda Nikté, no me dejes así, dímelo, jo, díííííííímelo. Un beso

Ando de pobre cristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.


Quizás Margot, aunque a mí me gusta que me quieran más cerca. Por eso me enredo. (pero ni por esas). Todo tiene un motivo y un destino. Lo contamos cada día. Hay que ser muy hábil para que no se descubra. Con ser mentiroso, solo, no vale. Un beso o así.

Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he esperado.


Delicia de Nicolás Guillén Mirada, muy agradecido. Me ha gustado mucho. Te beso.

Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.


Pues sí, ana p., en estas páginas hay mucha sinrazón. Por suerte. Tanta razón cotidiana debe tener su contrapunto. Yo lo encuentro aquí. Besos dulces.

Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.


Vas a tu bola moonsa, y eso está muy bien. Te aplaudo. Constancia me sobra. Quizás soy demasiado constante y eso enmascara algo, alguna carencia. Qué sé yo. Abrazos.

Juan Gelman

Camille, Rosa existía, pero ¿sabes? ni recuerdo quién era, las “amistades” de blog son (muchas veces) efímeras. Besos para las dos (era niña ¿no?)

Siempre me ha gustado.

¿Tú también? Churra, pero, bueno, qué pasa hoy. Anda, dime las respuestas que soy muuuy curioso. Besazos.

Este poema de Gelman.

mirada dijo...

¡qué hermoso! Gracias...

Pedro M. Martínez dijo...

Gracias a ti Mirada, por la inspiración.

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com

Creative Commons License Page copy protected against web site content infringement by Copyscape ecoestadistica.com site statistics

Vistas de página en total

Lo que hay.(Desde 08.02.07)

Se quedaron

Así vamos

Aquí desde 08.02.2007

(Antes en Blogia desde 07.2004)

(Y mucho antes en "La tertulia en Mizar")

6.756 entradas